Janus
OPTIKON 2000
5. INFORMACIÓN GENERAL
El efecto piezoeléctrico de los cristales naturales fue observado por primera vez por Pierre y
Jacques Curie en 1880, quienes demostraron que al deformar mecánicamente determinados tipos
de cristal (cuarzo, turmalina), estos generan un campo eléctrico interno y, a la inversa, al
aplicarles un campo eléctrico, experimentan una deformación mecánica. Si se aplica un
procedimiento de polarización adecuado a algunas cerámicas, estas adquieren las propiedades
piezoeléctricas de los cristales naturales. Dichas cerámicas —obtenidas gracias a una reciente
tecnología— se denominan piezoeléctricas. La sonda de biometría contiene una cerámica
piezoeléctrica que al recibir un impulso eléctrico vibra a una frecuencia de 10 MHz (10 millones
de oscilaciones por segundo). Este movimiento de la sonda cerámica genera una onda
ultrasónica extremadamente baja que atraviesa la córnea, el humor acuoso y los objetos y tejidos
que encuentra en la ruta de propagación de la señal. También atraviesa parcialmente los
obstáculos, los cuales reflejan una parte de la onda hacia su fuente de origen (la sonda). Esta
energía reflejada tarda un tiempo en volver a la sonda, siendo este tiempo proporcional a la
distancia hasta el obstáculo. Gracias a la medición de este tiempo y al conocimiento
experimental de la velocidad del eco, podemos calcular matemáticamente la distancia que separa
al objeto (la retina, por ejemplo) del emisor (la punta de la sonda). Las propiedades del eco
devuelto son procesadas por un veloz microprocesador que detecta su fiabilidad para la
realización de cálculos (adquisición automática).
5.1.
Descripción del sistema
Su fiabilidad, versatilidad, precisión y facilidad de uso, unidas a un diseño agradable y
funcional, hacen de este dispositivo un instrumento único entre los diversos modelos
disponibles en el mercado. Sus principales funciones se activan mediante un pedal, un
ratón, un teclado o una pantalla táctil.
Cod. 141012ES
Manual de instalación y uso
5-1
2015-07-14 Rev.B