Apéndice: Introducción a la tecnología LCD
Principios de la tecnología LCD
La funcionalidad de las pantallas de cristal líquido (LCD, Liquid Crystal Display) se basa en las
propiedades físicas especiales de los cristales líquidos. Sus moléculas en forma de bastón se
organizan de forma parecida a las moléculas de los cristales: siempre uniformemente y en una
dirección concreta. Sin embargo, los cristales líquidos no tienen una orientación fija, sino que se
comportan como un líquido: es posible manipularlos mediante corrientes eléctricas. Las capas de
las moléculas de cristal líquido pueden, por tanto, ser longitudinales o diagonales a la dirección de
polarización de la luz y, de ese modo, tener un efecto variable sobre la trayectoria de las ondas
luminosas.
LOS CRISTALES LÍQUIDOS POLARIZAN LA LUZ INCIDENTE
Las pantallas de cristal líquido están compuestas por dos filtros polarizadores, una capa de control,
los correspondientes filtros de color y la capa de cristal líquido.
La luz de una lámpara de fondo impacta sobre una membrana de polarización inicial de forma que
sólo un plano de polarización específico de la luz alcanza la capa de cristal líquido. Sin intervención
de ningún tipo de influencia eléctrica externa, las moléculas de cristal líquido se organizan
formando una especie de hélice entre los dos filtros polarizadores alineados verticalmente, dando
como resultado una estructura direccional impuesta. La luz sigue esta dirección y rota 90 grados. El
segundo filtro polarizador sólo permite el paso de la luz con esta polarización rotada. La válvula de
luz se abre y, como resultado, el píxel controlado se ilumina.
Si se aplica voltaje eléctrico, las moléculas de cristal líquido se orientan a lo largo de las líneas de
campo. La hélice de 90º se descompone y las moléculas de cristal líquido se colocan paralelas a la
luz incidente, lo que permite su paso sin alterar la dirección de polarización. La luz sin rotar
impacta sobre el segundo filtro de polarización rotado y se bloquea. Como resultado, el píxel
correspondiente no se ilumina. La intensidad de la luz visible de salida se puede controlar mediante
el voltaje que se aplica a la capa de cristal y el mayor o menor grado de rotación de la luz
polarizada.
El panel TFT
A. El panel TFT estándar
En las pantallas TFT, también denominadas de matriz activa, la capacidad de transmisión
luminosa de cada píxel está en cada caso controlada por un transistor. Esto permite manejar
píxeles individualmente y controlarlos con gran rapidez, lo que garantiza una visualización
perfecta, incluso de imágenes en movimiento. En las pantallas LCD de alta resolución se deben
controlar más de dos millones de píxeles (tres puntos de color para cada píxel
correspondientes a los colores básicos rojo, verde y azul). Dado que se recibe corriente
eléctrica de forma continua, no será necesario reconstruir la imagen constantemente. La
principal ventaja de esto es que las pantallas de cristal líquido no parpadearán, ni siquiera a
bajas frecuencias de actualización (p.ej. a 60 Hz). Puesto que es posible que durante la
producción algunos transistores resulten dañados, los errores de píxel que esto origina son
inevitables.
B. El panel super TFT
El panel super TFT funciona de acuerdo con el mismo principio físico. Es posible aumentar
significativamente el ángulo de visión mediante una producción más precisa y píxeles
ligeramente más brillantes. Aunque esto sólo es posible en detrimento de la resolución de la
escala de grises.
Guía del usuario del monitor LCD en color de Benq
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