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8.10 - Punto ideal de laminación:
Debido a la existencia de varios tipos de placas (diferentes materiales y espesores), el punto ideal de
laminación se identifica por los cambios en la placa y no por el tiempo. Por lo tanto, es responsabilidad
de cada fabricante de placas prescribir la forma más correcta del punto ideal de laminación.
En general, el punto ideal se observa por el cambio de color (brillo) a placas más opacas, es decir, la
placa será brillante y transparente (por ejemplo, placas lechosas) o por el flujo de la placa en 10 a 12
mm, como indicado en el dibujo de abajo (por ejemplo, placas de cristal y blandas).
Observe el proceso de calentamiento de la placa descrito anteriormente a través del espacio entre la
unidad de calentamiento (1) y la cámara de presión (03) (Imagen 21). En los primeros usos, si tiene
alguna duda, mueva ligeramente hacia atrás el grupo calefactor (01) y, si necesita calentar más,
regréselo al que está encima de la cámara de presión (03) (Imagen 21).
Precaución: No permita que la placa se caliente más allá del tiempo indicado por su fabricante,
evitando su sobrecalentamiento, inutilizándola y siendo necesario limpiar el material fundido dentro de
la cámara de presión.
8.12 - Retorne la cámara de presión (03) a su posición de cierre (girándola hacia adelante en sentido
antihorario y luego en sentido horario hacia la derecha). En este momento. El LED indicador de
resistencia (05) debe apagarse (Figura 23).
Img. 21
Img. 22
8.11 - Al llegar al punto ideal de
laminación, mueva la unidad de
calentamiento (01) de nuevo a la
posición posterior (Imágenes 22 y
22a). En los primeros usos, en caso
de duda, mueva el grupo calefactor
(01) ligeramente hacia atrás y
luego vuelva a colocarlo encima de
la cámara de presión (03), para
facilitar la visualización del nivel de
calentamiento de la placa.
09
Img. 22a
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