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FUNCIONES
FUNCIÓN ANTI-HELO
Con una temperatura de la caldera inferior o igual a 5°C se activa la caldera y al mismo tiempo la bomba de
circulación de calefacción. Una vez que se alcanza la temperatura de 20°C, se para la bomba de circulación
de calefacción y se activa durante 3 minutos la bomba de circulación del acumulador. Al final del ciclo la
caldera se vuelve a poner en la posición de stand-by.
FUNCIÓN DE SEGURIDAD SOBRECALENTAMIENTO
Si la temperatura de la caldera es igual o mayor a 92°C, la centralina electrónica activa la bomba de
circulación de la calefacción si la demanda de calor venia de la instalación, o bien la bomba de circulación
del circuito sanitario si la demanda era de A.C.S.
La bomba de circulación (calefacción o sanitario) permane activa hasta que la temperatura sea menor o igual
a 90°C.
FUNCIÓN ANTI-LEGIONELLA
Por lo menos cada 168 horas el sistema activa la función antibactérica y la temperatura del acumulador se
"fuerza" a un valor igual al parámetro programado -65°C.
FUNCIÓN POSTCIRCULACIÓN
Cuando interviene el termostato ambiente o el acumulador se activa la función de postcirculación de 3 minutos.
INSTALACIÓN
La instalación de la caldera debe ser efectuada sólo por Personal Técnico Cualificado, siguiendo las indicaciones
del Fabricante y respetando todas las leyes y disposiciones que regulan la materia. Se recomienda de manera
particular el respeto de las normas concernientes a la seguridad, así como las que regulan la fabricación y la
ubicación de los conductos de humos.
CONEXIÓN HIDRÁULICA
Hay que realizar la conexión hidráulica de la caldera respetando las indicaciones que se encuentran cerca de
cada conexión y las que se encuentran en la figura 1 de este folleto. La conexión tiene que realizarse de
manera que los tubos estén libres de tensión. La caldera se suministra con un vaso de expansión. Con este
propósito les recordamos que la presión de llenado de la instalación, tiene que estar comprendida entre 1,2
y 1,5 bar.
UNIÓN AL CONDUCTO DE HUMOS
Se recomienda unir la caldera a un buen conducto de humos, que se haya fabricado respetando las normas
vigentes. El conducto entre la caldera y el canal de humos tiene que ser de un material adecuado es decir,
resistente a la temperatura y a la corrosión. En los puntos de juntura se recomienda prestar atención a la
estanqueidad y aislar térmicamente todo el conducto entre la caldera y la chimenea con el fin de evitar la
formación de condensación.