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Consejos de ahorro de energía
Coloque el aparato en la zona más fría de la habitación, resguardado de la radiación solar directa y
alejado de cualquier aparato que genere calor o de los conductos de la calefacción.
Deje enfriar los alimentos calientes a temperatura ambiente antes de colocarlos en el interior del
aparato. Una sobrecarga del electrodoméstico obliga al compresor a funcionar durante más tiempo.
Los alimentos que se congelan muy lentamente pueden perder sus cualidades o estropearse.
Asegúrese de envolver o envasar los alimentos y limpie los envases antes de introducirlos en el
electrodoméstico. Así, se reducirá la acumulación de hielo en el interior del aparato.
La bandeja de almacenamiento del aparato no debe recubrirse de papel de aluminio, papel
encerado ni papel de cocina o servilletas. Cualquier cubrimiento de este tipo afectará la circulación
del aire frío, disminuyendo el rendimiento del aparato.
Organice y etiquete los alimentos para optimizar la búsqueda y reducir el tiempo en que mantiene la
puerta abierta. Retire todos los productos que necesite al mismo tiempo y mantenga la puerta
abierta el menor tiempo posible.
Mantenimiento del congelador
Consejos de limpieza
Limpie oportunamente el polvo detrás del congelador y sobre el suelo, de manera de mejorar el
rendimiento en materia de enfriamiento y consumo de energía.
Verifique periódicamente el sello de la puerta para asegurarse de que no tenga residuos. Limpie el
sello de la puerta con un paño suave humedecido con agua jabonosa o un detergente diluido.
El interior del congelador se debe limpiar periódicamente para evitar los olores.
Asegúrese de apagar el aparato antes de limpiar su interior. Para ello, retire todos los alimentos,
bebidas, estantes, cajones, etc.
Utilice un paño suave o una esponja para limpiar el interior del congelador. Como agente limpiador,
puede usar una solución preparada diluyendo dos cucharadas soperas de bicarbonato sódico en
medio litro de agua tibia. A continuación, enjuague con agua y seque. Finalizada la limpieza, abra la
puerta y deje que se seque por sí solo antes de restablecer la corriente.
En lo que respecta a las zonas del congelador difíciles de limpiar (por ejemplo, los espacios
estrechos, los resquicios o las esquinas), se recomienda limpiarlas periódicamente con un paño
suave, un cepillo de cerdas suaves, etc. y, si fuera necesario, con una combinación de herramientas
auxiliares (por ejemplo, bastoncillos finos) para evitar la acumulación de contaminantes o bacterias
en dichas zonas.
No utilice jabón, detergente, cloro activo en polvo,
limpiadores en aerosol, etc., ya que podrían dar lugar a
olores en el interior del congelador o a la contaminación de
los alimentos.
Limpie el estante para botellas, las repisas y los cajones con
un paño suave humedecido con agua jabonosa o un
detergente diluido. Seque con un paño húmedo o permita
que se sequen por sí solos.
Limpie la superficie exterior del congelador con un paño
humedecido con agua jabonosa, detergente, etc., y seque a
continuación.
No utilice cepillos de cerdas duras, estropajos de aluminio,
cepillos de cerdas de metal, abrasivos (como dentífricos),
solventes orgánicos (alcohol, acetona, aceite de plátano,
etc.), agua hirviendo ni productos ácidos o alcalinos que
puedan dañar la pared de enfriamiento y el interior. El agua
hirviendo y los solventes orgánicos como el benceno pueden
Gas
Alcohol
DETERGENTE
Aceite de plátano
ES-29
Gas
Etanol
DETERGENTE
Aceite de plátano
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