El conducto de humos es uno de los elementos clave para el buen funcionamiento de la estufa. Los mejores son los de acero
(inoxidable o aluminizado), por la calidad de los materiales, la resistencia, la duración en el tiempo, la facilidad de limpi eza y
el mantenimiento.
En la parte trasera, la estufa cuenta con una salida de humos circular de Φ80mm y un terminal al cual debe conectarse el
conducto de humos.
Para facilitar la conexión al conducto de humos rígido de acero se recomienda usar los adecuados racores telescópicos
que, además de facilitar dicha operación, compensan también la dilatación térmica tanto del fogón como del conducto
de humos mismo.
Se recomienda bloquear el conducto de humos al terminal de la estufa con silicona resistente a las altas temperaturas (1
000°C). Si la boca del conducto de humos existente no se encuentra perfectamente perpendicular a la salida de humos
del fogón, su conexión se debe realizar usando el adecuado racor inclinado. La inclinación, respecto a la vertical, nunca
debe ser superior a los 45° y no deben haber estrangulamientos.
En caso de paso por pisos, es necesario interponer un manguito aislante de 10 cm de espesor.
Es absolutamente necesario aislar el conducto de humos a lo largo de toda su longitud. El aislamiento permite mantener alta la
temperatura de los humos, para optimizar el tiro; evitar condensaciones y reducir los depósitos de partículas sin quemar en las
paredes del conducto. Para ello, emplear materiales aislante adecuados (lana de vidrio, fibra cerámica, materiales
incombustibles de clase A1).
El mínimo técnico para un tiro correcto de una estufa de pellets es de 2 m verticales.
El conducto de humos debe ser impermeable a los agentes atmosféricos y es necesario evitar demasiados cambios de
dirección.
No se permite el uso de tubos metálicos flexibles y extensibles.
03. INSTALACIÓN DEL PRODUCTO
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