Es importante adquirir sólo la cantidad de papel que se vaya a utilizar en un período corto
(aproximadamente 3 meses). El papel almacenado durante períodos prolongados puede sufrir condiciones
extremas de calor y humedad, lo que puede ocasionar daños. La planificación constituye un factor
importante a la hora de evitar el deterioro de grandes cantidades de papel.
El papel sin abrir que se almacene en grandes cantidades herméticamente sellado puede mantenerse en
condiciones óptimas durante varios meses antes de su uso. Los paquetes de papel abiertos tienen más
posibilidades de sufrir daños de carácter ambiental, especialmente si no se protegen de la humedad
mediante algún dispositivo adecuado.
El correcto mantenimiento del entorno de almacenamiento del papel es fundamental para obtener un
rendimiento óptimo. Las condiciones adecuadas son entre 20 °C y 24 °C, con una humedad relativa de entre
el 4% y el 55%. Las directrices que se presentan a continuación se deberán tener en cuenta al evaluar el
entorno de almacenamiento del papel:
El papel debe almacenarse en un lugar a una temperatura ambiente o próxima a ésta.
El aire no deberá ser demasiado seco ni húmedo.
La mejor manera de almacenar una pila de papel abierta es que permanezca en el envoltorio que lo
protege de la humedad. Si el entorno de la impresora está sujeto a condiciones extremas, desenvuelva
sólo la cantidad de papel que vaya a utilizar en un día para evitar cambios de humedad no deseados.