10.
MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA
Antes de empezar cualquier operación de mantenimiento es indispensable quitar la tensión a la
caldera y esperar a que la misma alcance la temperatura ambiente.
Nunca descargue el agua de la instalación si no es por motivos de fuerza mayor.
Controle periódicamente la integridad del dispositivo y/o del conducto de descarga de humos.
No limpie la caldera con sustancias inflamables (gasolina, alcohol, disolventes, etc.)
¡No deje recipientes de materiales inflamables en el local donde está instalada la caldera!
Un buen mantenimiento contribuye al ahorro y a la seguridad.
10.1. Limpieza semanal
Eliminar en todos los puntos del hogar superior cualquier resíduo de combustión (puerta superior).
Por medio de la específica escobilla triangular que se suministra con la caldera limpiar los pasajes
triangulares en la zona inferior del intercambiador (puerta inferior).
Retirar las cenizas de la caja humos posterior a través de las puertas laterales.
Abrir la puerta superior , retirar la rejilla inox (4) y con una escobilla de acero quitar los resíduos de
combustión.
ATENCIÓN: la presencia de resíduos de combustión en la rejilla (4) despues de 8-20 horas de
funcionamiento evidencia el uso de pellets de baja calidad con fuerte componente de resíduos de tierras o
cortezas de madera (resinas,etc.) u otro material no combustible.
Estos tipos de resíduos generan muchos problemas de encendido y de combustión si no vienen retirados
frecuentemente de la rejilla (4), portanto se aconseja fuertemente el uso de pellets de buena calidad y
certificados.
Aspirar de la boca del quemador eventuales resíduos de cenizas.
Limpiar el cristal de la fotocélula (1).
Limpiar la mirilla piloto (7).
10.2. Mantenimiento mensual
Limpiar las aspas del ventilador de eventuales incrustaciones. Normalmente con aire comprimido o
con una escobilla ligera se obtiene una perfecta limpieza. Si las incrustaciones fueran mas resistentes,
se conseja actuar de todas formas pero con delicadeza para evitar desequilibrar el grupo ventilador
que podría llevarlo a trabajar con mas ruído y menos eficiencia.
Lubrificar el cojinete de cabeza del motor.
Controlar periódicamente el estado de conservación del conducto evacuación humos y su relativo tiro.
Limpiar la sonda humos.
Controlar que los canales del aire primario no estén obstruídos de resíduos de la combustión o
cenizas. Aflojar los tornillos que regulan el caudal de aire (6), abrir bien el conducto y aspirar las
cenizas.
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