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PRINCIPIOS DE FUNCIONAMIENTO
Los sistemas VacuFlush para enjuagar, utilizan una cantidad pequeña de agua (de medio a un litro) y el vacío
que se genere con la bomba de vacío. Cada inodoro tiene que estar conectado a un sistema de agua
presurizado. Se recomienda el uso de agua dulce que dará como resultado un baño libre de olores. Si se utiliza
agua del mar, se tiene que filtrar el agua.
No se necesitan instrucciones complicadas. El levantamiento de pedal de enjuague envía el agua a la taza.
Empujando el pedal de enjuagar se abre un cierre mecánico que permite que la fuerza del vacío arrastre los
depósitos de la taza mientras el agua limpia enjuaga la taza. El vacío mueve las deposiciones (a una velocidad
aproximada de 6 metros por segundo) a través de una apertura de 24mm en la base del inodoro. El aire que
entra fragmenta las deposiciones cuando pasa por la apertura de la base. Este proceso elimina la necesidad de
maceradores o de motores mecánicos en la base del inodoro.
Después, el residuo se transfiere a través del generador de vacío a un tanque de almacenaje, un mecanismo de
tratamiento, o directamente por la borda.
El sistema de vacío está monitorizado por un conmutador de vacío situado en la parte exterior del tanque del
generador de vacío. Cuando el conmutador siente una bajada en el vacío del sistema, automáticamente envía
una señal a la bomba para ponerse en marcha y volver a traer el vacío a su nivel funcional. Este proceso
normalmente se completa en menos de dos minutos.
En un sistema funcionando correctamente, el vacío almacenado "se perderá" entre enjuagues, ocasionando la
puesta en funcionamiento de la bomba durante periodos cortos. La bomba no debe ponerse en marcha más de
una vez cada tres (3) horas después del último enjuague.
Se puede instalar un conmutador nocturno para silenciar la bomba de vacío durante las horas de sueño. El
Panel de Posiciones de VacuFlush, un accesorio opcional, tiene un fusible de circuito integral que puede
funcionar como conmutador nocturno.
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