Características
Circuitos de audio
En Linn tratamos de superarnos constantemente en todos nuestros proyectos y por ello utilizamos la
tecnología necesaria para lograr nuestros objetivos.
A lo largo de la historia del sonido, ha habido un gran número de diseños de amplificadores muy precisos.
Algunos utilizan válvulas (tubos), otros usan transistores bipolares y otros MOSFET. Algunos fabricantes
apoyan la Clase A, otros la Clase AB, uno o dos defienden la Clase D y muchos otros adoptan posiciones
intermedias. Dos diseños pueden utilizar los mismos componentes y aún así producir resultados totalmente
diferentes. Nosotros creemos, y tenemos pruebas para demostrarlo, que lo que uno hace con las piezas y la
tecnología es siempre mucho más importante que la naturaleza de la tecnología en sí. Para ilustrar este
punto, nuestra actual gama de amplificadores de potencia incluye diseños MOSFET, monolíticos, discretos y
bipolares. Nuestros últimos diseños monolíticos suenan mejor que nuestros anteriores diseños bipolares
discretos. Nuestros últimos diseños bipolares tienen más potencia y suenan mejor que nuestros anteriores
diseños bipolares y monolíticos.
¿Y cuál ha sido nuestra elección para el KLIMAX CHAKRA 500 Twin?
Durante varios años, hemos estado diseñando y fabricando amplificadores de potencia utilizando
dispositivos de potencia monolíticos (monochip). Los circuitos monolíticos son, en principio, el método más
óptimo para diseñar un recorrido mínimo de la señal de audio dentro de un amplificador de potencia de
alto rendimiento. Con un diseño monolítico, todos los circuitos de audio necesarios se incluyen dentro de
unos pocos milímetros cuadrados de silicio, minimizando el área de circuito necesaria para obtener el
trayecto de señal más cortoposible, por lo que serán menos susceptibles de sufrir interferencias. Esto
permite que el amplificador funcione a velocidades más altas. Además, incluyen una complejidad circuital
que resulta poco práctica con un diseño ejecutado con componentes discretos y ofrecen unas prestaciones
elevadas manteniendo un férreo control del comportamiento de los dispositivos empleados, que a la vez
están perfectamente emparejados.
Desafortunadamente, la inversión necesaria para diseñar y fabricar estos chips suele generar costes
prohibitivos para las aplicaciones especializadas a corto plazo, como es el caso del audio de alta gama. Por
ello, normalmente suelen emplearse en aplicaciones de gran volumen, donde el rendimiento de audio no es
el parámetro más importante. Durante varios años, Linn ha trabajado en colaboración con un fabricante de
microchips de muy alto nivel y como resultado de esta relación se ha diseñado un chip de gran volumen y
excepcional capacidad que nos ha permitido hacer realidad el potencial de esta tecnología sin incurrir en
unos costes de producción poco realistas .
Dejando a un lado esta cuestión, sí que es cierto que las tecnologías monolíticas presentan otros desafíos
técnicos que, aunque no son insuperables, podrían comprometer el potencial del diseño. El más significativo
de estos factores es la corriente de salida, limitada tanto como consecuencia del nivel de integración del
circuito como del proceso de fabricación del chip, lo que suele dar como resultado una distorsión no
deseada cuando la escucha tiene lugar a niveles de presión sonora elevados. Los diseños monolíticos
también tienden a ser menos robustos que un diseño ejecutado con elementos discretos bien elaborado.
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