Con el fin de evitar recalentamientos, el
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Reducción del calor
procesador dispone de un sensor interno de
temperatura que activa un ventilador de
refrigeración o reduce la velocidad de
procesamiento si la temperatura interna del
ordenador alcanza un nivel determinado. Puede
seleccionar si debe controlarse la temperatura
con la activación del ventilador en primer lugar y,
seguidamente, si es preciso, mediante la
reducción de la velocidad del procesador; o bien
mediante la reducción de la velocidad del
procesador en primer lugar y, seguidamente, si
es preciso, activando el ventilador. Ambas
funciones se controlan mediante las Opciones de
energía.
Cuando la temperatura del procesador cae hasta
un nivel normal, el ventilador y el funcionamiento
del procesador recuperan su velocidad estándar.
Si la temperatura del procesador alcanza un
nivel inaceptablemente alto con cualquiera de
estos parámetros, el ordenador se apaga
automáticamente para evitar daños. En este
caso, todos los datos existentes en la memoria
que no se hayan guardado se perderán.
Manual del usuario
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