E Instrucciones de uso
Unas breves instrucciones de uso para tu
nueva cafetera moka!
1. Instrucciones de seguridad
• El producto es para el uso doméstico privado, no
comercial.
• Este producto no es adecuado para el uso
por parte de personas, inclusive niños, con
capacidades físicas, sensoriales o intelectuales
limitadas o con falta de experiencia y
conocimientos a no ser que sean supervisadas
por la persona responsable de su seguridad o que
hayan recibido instrucciones suyas sobre cómo se
utiliza el producto.
• No deje caer el producto ni lo someta a sacudidas
fuertes.
Aviso
• Atención! La cafetera se calienta durante su
funcionamiento. ¡Existe peligro de quemaduras!
Evite tocar la superfi cie del aparato. ¡Agarre
siempre la cafetera por el mango!
• No abra la tapa del depósito de café mientras
se está haciendo. ¡El vapor de agua puede
provocar quemaduras!
• El depósito del agua solo se puede rellenar con
agua, nunca con leche, azúcar, ni otros líquidos
o ingredientes!
2. Propuesta de preparación
• En primer lugar, deberías calentar algo un poco de
agua por separado, en una tetera o en un hervidor.
El motivo: Si colocas la cafetera, ya con el café,
directamente sobre el fuego, estarías provocando
un calentamiento demasiado fuerte de la totalidad
de la cafetera y el café podría amargar o perder
sabor. Además, a menudo se produce un sabor
metálico, y es que la cafetera desprende sabor si
se calienta demasiado.
• Llena el recipiente inferior con agua precalentada
que no esté hirviendo, pero solo hasta la válvula;
de lo contrario, no sería posible la compensación
de la presión a través de la misma.
• Llena el portafiltro hasta el borde con café recién
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molido o con café ya molido convencional. (Si
mueles tú mismo el café, debes asegurarte de que
el grado de molienda se encuentre entre el grado
fino del espresso y el de cafetera de émbolo o
francesa, y emplear, de ser posible, un molinillo de
cuchilla o de muelas). El café molido debería llegar
hasta el borde del portafiltro y quedar repartido
de forma homogénea, pudiendo eliminarse el
exceso a continuación, dejándolo al ras. Oprímelo
muy ligeramente con el dedo. No emplees en
ningún caso otros complementos para oprimirlo
más, puesto que podría generarse una presión
demasiado alta al hacerse el café. (Si el café
resulta muy fuerte, basta con que la próxima vez
reduzcas un poco la cantidad de café molido.)
• Coloca ahora el portafiltro sobre la parte inferior.
• Enrosca la parte superior sobre la parte inferior.
Asegúrate de que no queda nada de café sobre
la rosca.
• Ahora, pon la cafetera a calentar a fuego medio.
El empleo de temperaturas muy elevadas quema el
café y le da un regusto amargo.
• Transcurridos un par de minutos oirás un ruido
similar al que se escucha al hacer gárgaras o
a un borboteo. Mientras tanto, la tapa debe
permanecer cerrada. El café asciende ahora a la
parte superior de la cafetera, a través del conducto
ascendente. Retira la cafetera del fuego en cuanto
salga un chorro continuo y el café adquiera un
color similar al de la miel. El calor residual se
encargará del agua restante, que ascenderá
igualmente, y evitarás que el café se queme.
• Sostén la parte inferior de la cafetera unos
segundos bajo el chorro de agua fría. Con ello
detendrás la extracción, consiguiendo un café con
más cuerpo y evitando un sabor metálico.
• Ahora puedes servir tu café en una taza de
espresso. Ten cuidado al hacerlo, la cafetera podría
estar caliente. (También puedes precalentar la taza
con algo de agua caliente, para que el café no se
enfríe demasiado rápido.)