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El tiempo en todas sus latitudes
La inscripción grabada en el dorso
de su reloj M
confirma los lazos
ARINE
seculares que nos unen al mundo
de la navegación. Evoca que en 1815
A.-L. Breguet recibió del rey Louis
XVIII el título de «Relojero de la
Marina Real Francesa», el mayor
honor al que puede aspirar un relo-
jero. Elegante y robusto, su reloj
M
es el digno heredero de los
ARINE
cronómetros de marina creados por
nuestro fundador.
La quintaesencia del tiempo
El cronógrafo con mecanismo
«tourbillon» alberga dos importan-
tes invenciones de A.-L. Breguet.
El célebre regulador «tourbillon»,
patentado en 1801, se creó para
compensar las desviaciones de mar-
cha resultantes de los cambios de
posición del reloj. Se trata de una
jaula móvil de forma redonda,
donde van alojados el volante espi-
ral y el escape. Esta jaula gira sobre
su eje con perfecta regularidad
haciendo que las desviaciones de
marcha se anulen entre sí en vez de
acumularse. Dos siglos más tarde,
el mecanismo «tourbillon» sigue
representando una auténtica pro-
eza técnica.
En 1820, A.-L. Breguet desarrolló el
«cronómetro con doble segundero»
también llamado «cronómetro de
observación». Este reloj, que permite
la medida de los tiempos interme-
dios o la duración de dos fenómenos
simultàneos, es el entepasado del
cronógrafo moderno.