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Luego, siempre intentando que el niño colabore
activamente
lo
más
comunicarle con anterioridad las operaciones
que se están realizando y para qué se las está
realizando, comenzará la fase de control del
posicionamiento de los pies dentro de los soportes
de talones y de rodillas, controlando si existiere una
flexión. Luego será el turno de la pelvis controlada
mediante el soporte pélvico y del tronco a través del
soporte pectoral (Fig. 11-12).
Será
necesario
prestar
"moderar" adecuadamente la cantidad de soportes,
pectoral y pélvico. La misma deberá ser la
suficiente
para
garantizar
estabilidad.
Se debe evitar una cantidad excesiva de soportes, la
cual podría determinar un pesado sentido de
"opresión" y al mismo tiempo también un soporte
demasiado "leve" podría ocasionar reacciones de
"temor a caídas" o de instabilidad (Fig. 13).
Si el niño es capaz de expresarse, se deberán tener
en cuenta sus sensaciones e impresiones para
poder "regular" del mejor modo posible el ajuste.
Es necesario tener siempre en mente que MINI
STANDY es un bipedestador que debe permitir
que el niño realice algunas actividades y no para
mantenerlo firme e inmóvil. Es éste el punto
principal que debe guiar el uso de este
dispositivo, el cual debe ser una herramienta
"para hacer algunas cosas en una posición
correcta y que facilite dichas acciones".
Obviamente la postura correcta varía de un niño a
otro, según la edad y el cuadro motriz y general.
Sin embargo, por norma general se debe lograr una
posición lo más correcta y alineada posible.
posible
y
debiéndose
mucha
atención
un
mínimo
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para
de
11
12
13
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