Consejos de cocción lenta
• Para obtener los mejores resultados, la olla debe llenarse
al menos a la mitad de su capacidad. Compruebe si los
alimentos están cocinados una o dos horas antes de lo que se
indica en la receta.
• No es necesario remover. Si quita la tapa, se producirá un
descenso de la temperatura que podría obligar a prolongar
el tiempo de cocción. Ahora bien, si cocina a ALTA potencia,
puede remover de vez en cuando.
• Cuando prepare sopa o estofado, deje unos cinco centímetros
de espacio entre los alimentos y el borde superior de la olla,
para poder cocinar a fuego lento.
• Muchas recetas necesitan cocinarse todo el día. Si sus
quehaceres diarios no le permiten preparar la olla por la mañana,
puede dejarla preparada la noche anterior. Introduzca los
ingredientes en la olla, póngales la tapa y déjelos en la nevera
toda la noche. Por la mañana, basta con introducir la olla
en la base y empezar a cocinar.
• En el modo de cocción lenta, no utilice carne o pollo congelados.
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Descongele estos alimentos antes de cocinarlos.
• Algunos alimentos no soportan los tiempos de cocción
demasiado prolongados: la pasta, el marisco, la leche, la nata o
la crema agria deben añadirse dos horas antes de servir. La leche
evaporada y las sopas condensadas son perfectas para el modo
de cocción lenta.
• Cuanta más grasa tenga la carne, menos líquido será necesario.
Cuando cocine carne con mucha grasa, ponga debajo unas
rodajas gordas de cebolla para que la carne no entre en contacto
(ni se cocine) con la grasa.
• La cocción lenta produce muy poca evaporación. Cuando
prepare sopa, estofado o salsa, reduzca la cantidad de líquido
que se indica en la receta. Si espesa mucho, puede añadir el
líquido más adelante.
• Cuando prepare guisos de verduras, será necesario añadirles
líquido para evitar que se peguen a los laterales de la olla.
• Cuando cocine tubérculos, póngalos en el fondo de la olla.