Controles de seguridad
Con relación a los controles de seguridad, debe realizarse el mantenimiento del dispositivo y las reparaciones
necesarias a lo largo de toda su vida útil de acuerdo con los procedimientos de servicio.
El aspirador Invia Liberty es un dispositivo de protección de clase II (EN CEI 60601-1). Los controles
de seguridad se reducen a la inspección visual de la carcasa y del cargador para detectar cualquier daño.
Este control debe llevarse a cabo antes de cada uso.
Los dispositivos de la clase de protección II no disponen de conexión protectora a tierra; por lo tanto,
no es necesario controlar la corriente de fuga a tierra.
El revestimiento del aspirador Invia Liberty se compone enteramente de material aislante. Por consiguiente,
los controles de pérdida de corriente del mismo mediante instrumentos comunes de medida no revelarán
valores apreciables.
La medición del escape de corriente al paciente mediante el instrumental común no revelará valores
apreciables, incluso cuando se succiona un fluido conductor hasta activarse el dispositivo de protección
contra desbordamientos.
El aspirador Invia Liberty no cuenta con circuitos al paciente ni conectores de tierra funcionales.
Técnica de aplicación de apósitos
Consulte las instrucciones de uso correspondientes del apósito para heridas Invia para obtener
información sobre la aplicación de los vendajes. Las encontrará en todos los embalajes de los
apósitos Invia. Realice una limpieza profunda de las heridas de acuerdo con las instrucciones del médico
o las directrices del centro antes de efectuar la aplicación de los vendajes.
El nivel de presión recomendado para las incisiones quirúrgicas cerradas es de –125 mmHg
en modo constante.
De forma rutinaria, los apósitos deben cambiarse cada 48–72 horas. El cambio de apósito en heridas infectadas
debería realizarse con mayor frecuencia.
Cambio de los apósitos
Los apósitos (capa de contacto, relleno, cubierta, drenaje interno, adaptador de drenaje, FitPad)
se deben cambiar con una frecuencia de entre 48 y 72 horas, al menos tres veces por semana,
o según las indicaciones del profesional sanitario.
Al tratar heridas infectadas o heridas más susceptibles de crecimiento interno del tejido hacia el material
de relleno, es posible que se necesiten cambios más frecuentes del apósito. La frecuencia de los cambios de
apósito debe basarse en una evaluación de las características de la herida y no en recomendaciones estándar.
Es importante recordar:
– comprobar regularmente que el nivel de presión negativa y la modalidad de tratamiento correspondan
a lo especificado por el médico;
– supervisar el apósito periódicamente y comprobar que el aspirador esté en funcionamiento.
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