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INSTRUCIONES DE MANTENIMIENTO
ATENCIÓN: NO LIMPIE LA ESTUFA MIENTRAS ÉSTA ESTÉ CALIENTE.
Mantenga siempre el área alrededor de la estufa limpia y sin objetos. Mantenga el mobiliario, cortinas
y alfombras a una distancia de seguridad mínima de un metro.
Limpie la superficie con un trapo de algodón completamente seco. En caso de condensación, limpie
las diferentes áreas una vez estén secas. Limpie el cristal de la puerta con un líquido limpia cristales.
El cristal utilizado es de tipo cerámico, el cuál únicamente se puede romper debido a un golpe fuerte o
bien por un mal uso. Rayadas en el cristal pueden ser un motivo de rotura del mismo. Inspeccione el
cristal regularmente. Si detecta que está dañado, sustituya el cristal de forma inmediata.
Inspeccione la estufa de forma habitual para un buen funcionamiento de la misma. Si hay algún
elemento que funciona mal, está agrietado, roto, o bien se han perdido partes o se denotan otro tipo
de problemas, contacte con su distribuidor o con un servicio de asistencia técnica cualificado con el
objetivo de que revisen y reparen la unidad. NO PONGA EN FUNCIONAMIENTO LA ESTUFA SI SE
HA INSTALADO MAL O NO FUNCIONA CORRECTAMENTE.
Inspeccione las puertas y las juntas de unión, que estén salvaguardadas del contacto con el fuego.
Para un buen funcionamiento se deben mantener las juntas en buenas condiciones. Si una de ellas
está mal, contacte con el distribuidor o el servicio técnico para que la sustituya.
Almacene la leña en un lugar fresco y seco, manténgala lejos de lugares calientes o inflamables. Si la
almacena al exterior manténgala cubierta para protegerla de la lluvia y de la nieve. Mantenga
papeles, madera, o cualquier otro tipo de material inflamable lejos de la leña. Si la leña se humedece,
sepárela del resto y déjela secar de forma natural. No mezcle leña húmeda y seca en la misma pila.
Cualquier tipo de manipulación del producto, no contemplada en éste manual, debe ser realizada por
un servicio técnico reconocido por el fabricante.
Formaciones de hollín, limpieza del mismo
Cuándo la leña quema de forma lenta, produce gases y vapores orgánicos, los cuáles combinados
con humedad generan hollín. Cuándo la estufa tiene una combustión lenta y está relativamente fría,
hace que el vapor se condense acumulando hollín en las salidas de humo. Cuándo se enciende, el
hollín, realiza un fuego extremo.
Las salidas de humo y los conectores deben inspeccionarse al menos una vez cada dos meses
durante la temporada de frío para asegurarse que no hay hollín en los mismos. Los conectores a la
chimenea deben estar en buenas condiciones y mantenerse limpios.
Si se ha acumulado hollín (3mm o más) éste debe ser eliminado para reducir el riesgo de incendio en
la chimenea. Se debe consultar un deshollinador especializado.