UniClima
El aire de combustión para la caldera de combustible granular afluye a través del conducto de aspiración
situado delante del quemador. El flujo introducido se canaliza luego en dos canales separados llamados
"aire primario" y "aire secundario".
El aire primario establece la potencia de la caldera y la cantidad de combustible granular que se quema: más
aire, más potencia, mayor consumo. Para ajustar el aire primario use los tornillos que hay debajo del
conducto de introducción del aire; atornillando se cierra, destornillando se abre. La cantidad de aire primario
necesaria para la combustión depende de la calidad de combustible que se está quemando: los pellets de
calidad y certificados necesitan poco aire primario; en cambio los pellets húmedos de gran tamaño y no
certificados necesitan una mayor cantidad de aire primario. El aire secundario sirve para completar la
combustión oxidando completamente la llama; para regularla use el tornillo que está en la parte superior.
Si hay demasiado aire primario se encontrarán brasas y pequeños trozos de carbón, la llama será rápida,
seca, de color frío y ruidosa. Disminuya la regulación del aire primario. Si hay poco aire primario la llama
será lenta, pequeña y de color rojizo y la potencia será insuficiente.
Si la llama es de color naranja oscuro el aire secundario es insuficiente; si es pequeña y azul el aire
secundario es excesivo.
Si la regulación del aire es correcta, la temperatura de los humos estará comprendida entre los 150°C y los
180°C. Esto se obtiene ajustando correctamente la cantidad del combustible de alimentación y ajustando
debidamente el aire primario y secundario. Las temperaturas inferiores pueden crear problemas de
condensación en la chimenea. Las temperaturas superiores además de disminuir el rendimiento, provocan
un recalentamiento del motor, fenómenos de vibración y ruido del mismo y un desgaste precoz del cojinete
de soporte del ventilador. El ajuste lo tiene que realizar el SAT (servicio de asistencia técnica).
Atención: la presencia de residuo no quemado en el quemador después 5-6 horas de funcionamiento, es
síntoma de un pellet de escasa calidad con un fuerte componente de mantillo o de corteza de madera
(resinas, etc.) u otro material no combustible.
Este tipo de material genera muchos problemas de encendido y de combustión, por lo tanto hay que evitarlo.
12.
MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA
Antes de empezar cualquier operación de mantenimiento es indispensable quitar la tensión a la
caldera y esperar a que la misma alcance la temperatura ambiente.
Nunca descargue el agua de la instalación si no es por motivos de fuerza mayor.
Controle periódicamente la integridad del dispositivo y/o del conducto de descarga de humos.
No limpie la caldera con sustancias inflamables (gasolina, alcohol, disolventes, etc.)
¡No deje recipientes de materiales inflamables en el local donde está instalada la caldera!
Un buen mantenimiento contribuye al ahorro y a la seguridad.
12.1
LIMPIEZA SEMANAL
Elimine de cada punto de la cámara de combustión cualquier residuo de combustión(puerta inferior).
Con el escobillón limpie los circuitos triangulares de la zona de intercambio (puerta superior).
Quite las cenizas de la cámara de humos a través de las puertecitas laterales.
Abra la puerta del quemador y aspire de la tobera los posibles residuos de la combustión
Limpie el cristal de fotocélula.
12.2.
MANTENIMIENTO MENSUAL
Limpie las posibles incrustaciones de las palas del ventilador. Normalmente con el aire comprimido
o con un cepillo ligero se consigue una perfecta limpieza. Si las incrustaciones son más resistentes,
se aconseja de todas formas operar con delicadeza para evitar desequilibrar la unidad del ventilador
que podría volverse ruidoso y menos eficiente.
Lubrique el cojinete de la cabeza del motor.
Controle periódicamente el estado de conservación de la chimenea y su tiro.
12.3.
MANTENIMIENTO EXTRAORDINARIO
Al final de cada temporada haga una limpieza general de la caldera, quitando toda la ceniza. Si
durante la temporada estival no se utiliza la caldera mantenga de todas formas cerradas las puertas.
Limpie la unidad de distribución del aire, su alojamiento y los conductos del aire secundario
controlando que no haya pellets, alquitrán ni se haya depositado polvo durante el funcionamiento
invernal.
40