Sistema neumático
El sistema neumático se compone, según el mo-
delo, de un soplador, una esclusa de caída y do-
sificador por depósito y uno o dos distribuidores.
Soplador
El soplador está impulsado directamente por el
sistema hidráulico del tractor o por una bomba
de toma de fuerza.
El caudal de aire generado transporta las semi-
llas o el fertilizante desde la esclusa de caída
hasta las rejas. El volumen de aire necesario
depende de las semillas o del fertilizante (del
tipo y del peso), de la cantidad esparcida de
simiente, del ancho de trabajo y de la velocidad
de siembra.
No es posible dar una especificación exacta
vinculante para los valores de ajuste correctos
(p. ej. por las diferentes combinaciones de
aperos).
Esta debe calcularse en una prueba en el
campo.
Soplador con accionamiento
directo
El soplador está accionado directamente desde
el sistema hidráulico del tractor.
Para regular la velocidad, la unidad de control en
el tractor tiene que estar provista de una válvula
de regulación de corriente.
Accionamiento directo del soplador
La velocidad del soplador se ajusta me-
diante la cantidad de aceite en el regula-
dor de caudal del tractor.
Conectar el equipo hidráulico
ATENCIÓN
Daños en el motor del soplador
¡Es imprescindible conectar el conducto de
¾
retorno al retorno sin presión del tractor!
¡Prestar atención a que la presión de retorno
¾
no exceda los 5 bar de máximo!
Conexión del retorno sin presión
Tener en cuenta:
La corriente de aire no debe ser excesiva ya
•
que si no la simiente o el fertilizante saldrían
del surco de siembra.
Pero la corriente de aire tampoco debe ser
•
demasiado escasa porque si no las semillas
o el fertilizante se depositarían en los tubos
flexibles, obstruyéndolos. Por eso, lo mejor
es ajustar el soplador a la mayor velocidad
posible.
Controlar el ajuste del soplador y la apli-
cación al iniciar el trabajo y, en superficies
grandes, también con regularidad durante
el trabajo en todas las rejas de arado.
La suciedad acumulada en la rejilla protectora
lleva a obstrucciones en los tubos.
La suciedad acumulada en la rueda del soplador
desequilibra la rueda. Con ello se puede llegar
a sobrecargar el apoyo, con el consiguiente
riesgo de dañarlo.
La paleta del soplador y la rejilla protec-
tora deben revisarse con regularidad por
si se ha depositado suciedad en ellas. Si
es así, hay que limpiarlas.
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