1) En el caso de disponer de un soldador de temperatura regulable, debe aumentarse la temperatura
desde los 370 ºC (700 ºF) habituales a 400-420 ºC (800 ºF).
Si no es el caso, use un soldador potente pero que no alcance temperaturas demasiado elevadas.
2) Una vez alcance la temperatura, haga con estaño una "bola" en la punta del soldador y ponga en
contacto el extremo del hilo esmaltado con esa "bola". Verá que, al cabo de unos pocos segundos, el
esmalte empieza a "retraerse", quedando el alambre de cobre estañado. Si es preciso, añada más
estaño nuevo.
3) Se puede facilitar el proceso si Vd., antes de poner en contacto el alambre y el estaño, rasca con
una cuchilla (con mucho cuidado, para no cortar el alambre) parte del esmalte, una rascada larga,
desde el toroide hacia el extremo libre del alambre.
Todo esto se consigue en un solo paso si Vd. dispone de un baño de estaño en el que sumergir
todos los alambres del toroide de una vez. Algunos habilidosos han llegado a construir un baño "de
circunstancias" con el "vaso" de aluminio de un condensador electrolítico y usando como sistema de
calentamiento un soldador a butano en función de pequeño soplete. ESTE SISTEMA NO SE
RECOMIENDA POR LOS RIESGOS QUE CONLLEVA. Hace algunos años se utilizaban disolventes
químicos para eliminar el esmalte. No se usan ya por sus características de agentes cancerígenos.