Comúnmente, éstas condiciones son las que causan la retroalimentación:
- Colocar las bocinas muy cerca del micrófono.
- Tener demasiados micrófonos abiertos.
- Ajustar los controles de tonos indiscriminadamente (principalmente los
tonos agudos)
- Utilizar el equipo en áreas con alta proporción de superficies reflejantes
como vidrio, mármol, y madera.
¿Qué hacer en caso de que una retroalimentación ocurra?
- Haga que el orador hable más fuerte hacia el micrófono.
- Reduzca la distancia entre el usuario y el micrófono.
- Reduzca el número de micrófonos abiertos.
- Mueva la bocina lejos del micrófono.
- Mueva la bocina más cerca del oyente.
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