ALMACENANDO SU LECHE MATERNA EXTRAIDA
Las normas a seguir de como almacenar la leche de pecho son actualizadas
muy a menudo. Para las recomendaciones más recientes, llame a un profesional
de lactancia o a su ofi cina local o Líder de La Leche League.
Para evitar el crecimiento de bacteria, la leche de pecho extraída que no sea
usada inmediatamente debe ser refrigerada o congelada. Usted puede almacenar
su leche extraída en las mismas botellas que usó para bombearla, o transferirla
a otra botella o bolsa especial para almacenamiento de leche de pecho. Si la
leche de pecho va a ser congelada, no llene la botella más de 3/4 de su capacidad.
Anote la fecha en la botella para que usted use primero la leche más vieja. Si
usted va a estar enviando su leche extraída a un centro de cuidado de niños
junto con su bebé, también tiene que anotar el nombre de su bebé en la botella.
Nuestra bolsa aislada puede mantener frías hasta seis botellas de leche de pecho
extraída hasta que ésta pueda ser usada o refrigerada siempre y cuando el paquete
de hielo esté completamente congelado.
La leche de pecho puede conservarse en buen estado de 4 a 6 horas a una
temperatura normal dentro de la casa, de 5 a 7 días dentro del refrigerador,
dos semanas en la sección del congelador si éste se encuentra dentro del
refrigerador y hasta cuatro meses en el congelador si se trata de un refrigerador
de dos puertas y el congelador tiene su propia puerta por separado.
Cada colecta de leche debe ser enfriada por separado. Nunca mezcle la leche
tibia con la leche fría. Sin embargo, si puede mezclar dos botellas de leche fría.
La leche fría extraída recientemente puede combinarse con la leche congelada
si la cantidad de leche fresca es menor que la de la leche congelada. Si usted
congela su leche en porciones de 2 a 4 onzas, esta se descongelará rápidamente
y habrá un menor desperdicio si su bebé no se toma toda la porción. Nunca
congele de nuevo la leche que ha sido descongelada.
Deshielando la leche de pecho congelada o tibiando la leche de
pecho fría
Asegúrese de usar primero la leche más vieja. Coloque primero la botella
sellada de la leche congelada en una vasija de agua fría y luego en una de agua
tibia por un espacio de 30 minutos, o abra la llave de agua y sostenga la botella
primero bajo el agua fría y luego bajo el agua tibia para descongelarla. Sacuda
de vez en cuando la botella para que la leche vuelva a mezclarse con la grasa,
la cuál probablemente se había separado de la leche al momento de deshielarse.
No hierva ni coloque la leche de pecho en el microondas. Usted puede alimentar
inmediatamente a su bebé con la leche deshielada o puede almacenarla en el
refrigerador por un máximo de 24 horas.
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