4. Seguidamente, compruebe los valores de lectura (µS) para el agua, ya realizado el
tratamiento (tras el filtrado).
5. Si la calidad del agua ya ha mejorado, los valores de lectura deberían haber cambiado
significativamente a mejor. Si no es así, el filtro puede estar sucio o defectuoso.
Fig. 3
Fig. 4
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