7.6 Hay humedad en el puerto de
conexión
Si aparece humedad en el puerto de conexión, esto
significa que los sellos están averiados o la tapa roscada
no está colocada (o está mal colocada). Cargue la unidad
SEABOB solo si el puerto de conexión y el conector están
completamente limpios y secos (consulte el capítulo 5.2
"Carga de la unidad SEABOB").
Revise detenidamente las superficies de sellado del puerto
de conexión y la tapa roscada para detectar posibles daños o
suciedad. Cambie la tapa roscada si fuera necesario.
Si descubre que hay superficies de sellado defectuosas en
el puerto de conexión o cualquier daño visible en la unidad
SEABOB, detenga la operación de inmediato y comuníquese
sin demora con el fabricante o con su distribuidor
especializado.
Nunca use un conector o puerto de conexión dañado,
en especial si los contactos de alta corriente dentro de
la zona sellada del dispositivo están dañados. Hacer
esto puede recalentar los contactos y cables durante la
carga. Puede entrar o haber entrado agua a las baterías.
¡Peligro de cortocircuito! Existe el peligro
de que escapen gases inflamables y causen lesiones graves.
Nunca abra las baterías. ¡Peligro de
cortocircuito! ¡Tenga cuidado con los gases inflamables que
puedan haber escapado, ya que causan lesiones graves!
7.7 La unidad SEABOB no carga
Si no aparece el indicador de carga en la pantalla y la
unidad SEABOB no pasa al modo de carga a pesar de estar
conectada al cargador, la causa podría ser que el puerto de
conexión y/o el conector no estén completamente limpios
y secos. El puerto de conexión y el conector siempre deben
estar perfectamente limpios y secos al cargar.
Revise el puerto de conexión y, si fuera necesario, límpielo y
séquelo bien (consulte el capítulo 6.1 "Limpieza de la unidad
SEABOB"). Revise también si el conector del cargador tiene
humedad, suciedad o depósitos de sal. Límpielo y séquelo
con un hisopo de algodón, si fuera necesario.
Verifique que no haya depósitos de sal
seca en los contactos del puerto de conexión o el conector.
Los depósitos de sal inhiben la circulación de corriente
eléctrica durante la carga y provocan la destrucción de los
contactos eléctricos por recalentamiento, con el consecuente
posible incendio del contacto y/o del cable.