esté visible sujetando la brújula según se detalla en el paso 2 anterior.
Si los indicadores de orientación y el triángulo no están alineados, gírate
hasta que queden alineados y sigue desplazándote en la dirección
corregida.
No utilices la brújula antes de detenerte completamente y poder alinearla
en horizontal con ayuda de un fondo plano, una mirada a la superficie, la
dirección ascendente de tus propias burbujas o la fuerza de la gravedad.
En caso de ausencia de luz o en aguas muy turbias, gira lentamente la
brújula hacia la derecha y la izquierda para asegurarte de que la rosa de la
brújula oscila libremente antes de comprobar tu rumbo.
PUNTOS FIJOS BAJO EL AGUA
Con frecuencia es posible seguir la pendiente y estratificación de las
rocas de la costa a lo largo de grandes zonas bajo el agua. Las ondas de
arena también forman largas líneas paralelas a la orilla que se pueden
utilizar para mantener la dirección de viaje.
La dirección de las corrientes deberá advertirse por su efecto sobre las
algas o las partículas en suspensión. Utiliza la brújula para comprobar el
rumbo de la corriente.
Nadar en línea recta a lo largo del fondo será mucho más fácil si puedes
alinear tres objetos fáciles de distinguir en tu línea de visión. Al llegar al
primero de ellos, busca otro objetivo más lejano en la misma línea, de
forma que vuelvas a tener tres puntos para determinar tu trayectoria. De
esta forma, podrás contrarrestar el efecto de una corriente lateral.
En aguas claras, puedes utilizar la brújula para nadar siguiendo un patrón
de búsqueda en un área relativamente grande. Cuenta tus pares de
patadas (cada patada con la pierna izquierda o derecha), nadando hacia
uno de los puntos cardinales (norte, sur, este, oeste).
Cuenta hasta 100 pares de patadas (aproximadamente 100 metros), gira
90 grados, nada y cuenta el número de patadas, vuelve a girar 90 grados
y vuelve a nadar dando el mismo número de patadas. Continúa este
patrón el tiempo que sea necesario.
El desplazamiento lateral entre cada giro en un patrón de búsqueda
depende de la visibilidad. Mantén la distancia entre cada giro más corta
de lo teóricamente posible.
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