INSTRUCCIONES DE ENCENDIDO Y COMBUSTIÓN
Combustión en la temporada de comienzos de
año y en otoño
En el periodo de transición (primavera/otoño), cuando es menos
necesaria la calefacción, recomendamos realizar un único encendido
"de arriba a abajo", quizá con una alimentación de la estufa para que
el revestimiento de la cámara de combustión vuelva a quemar de
forma limpia.
Funcionamiento de la chimenea
La chimenea es el motor de la estufa de leña y es decisiva para su
funcionamiento. El tiro de la chimenea genera una depresión dentro
de la estufa de leña. Esta depresión extrae los humos de la chimenea
y aspira aire a través de la corredera de aire de combustión para el
proceso de combustión. El aire de combustión se emplea asimismo
para el barrido del vidrio, manteniéndolo libre de hollín.
El tiro de la chimenea se forma por la diferencia de temperaturas
entre el interior de la chimenea y el exterior de ésta. Cuanto mayor es
esta diferencia de temperaturas, mejor es el tiro de la chimenea. Por
este motivo, es importante que la chimenea alcance su temperatura
de funcionamiento antes de ajustar hacia abajo el ajuste de la cor-
redera, con el fin de limitar la combustión en la estufa (una chimenea
de mampostería necesita más tiempo para lograr la temperatura de
funcionamiento que una chimenea de acero). En los días en los cuales
el tiro dentro de la chimenea sea malo debido a las condiciones de
viento o meteorológicas, es muy importante alcanzar lo más rápido
posible la temperatura de funcionamiento. Deben desarrollarse
rápidamente llamas. Trocee la madera muy pequeña y utilice además
tochos de encendido adicionales, etc.
Tras un período de paralización largo es importante examinar si el
tubo de la chimenea presenta bloqueos.
Pueden acoplarse varios grupos a la misma chimenea. Las normas
de aplicación a este respecto deben consultarse al deshollinador de
chimeneas.
Incluso una buena chimenea puede funcionar mal si se utiliza incor-
rectamente. Por el contrario, una chimenea mala puede funcionar
bien si se utiliza correctamente.
Empleo en condiciones climatológicas diversas
El efecto del viento en la chimenea puede influir en gran medida en
el modo de reacción de la estufa ante diferentes cargas por viento de
modo que puede ser necesario regular la alimentación de aire para
lograr una buena combustión. Además, puede suponer una ventaja
montar una trampilla dentro del tubo de combustión para de este
modo regular el tiro de la chimenea durante las variaciones de la
carga por viento.
Incluso la niebla puede influir en gran medida en el tiro de la chi-
menea, por lo cual pueden ser necesarios otros ajustes del aire de
combustión para lograr una buena combustión.
Indicaciones generales
¡Importante! Durante el funcionamiento de la estufa, algunas partes
de la misma, sobre todo las superficies exteriores, se calientan a tem-
peraturas muy elevadas. Proceda con la debida precaución.
Nunca vacíe las cenizas depositándolas en un contenedor combusti-
ble. Puede haber todavía brasas en las cenizas mucho tiempo después
de finalizada la combustión.
Cuando la estufa de leña no esté en servicio, puede cerrarse la chapa-
leta reguladora para evitar que se forme un tiro a través de la estufa
de leña.
Después de pausas prolongadas, deben examinarse las vías de
combustión antes de un nuevo encendido para detectar posibles
bloqueos.
Incendio en la chimenea
Si se produce un incendio en la chimenea, debe cerrarse la puerta, el
cajón de cenizas así como todas las válvulas de la estufa.
Se recomienda llamar a un deshollinador para que revise la chimenea
antes de volver a utilizar la estufa.
F Y R I N G S I N S T R U K T I O N
Manipulación de la madera
Selección de la madera/material combustible
Como madera combustible pueden utilizarse todas las especies de
maderas, siendo por regla general las especies de maderas duras las
más idóneas para el encendido y la combustión, por ejemplo, el haya/
fresno, ya que, por regla general se queman y generan sólo pocas
cenizas. Otras especies de madera como el arce, el abedul y el pino
constituyen excelentes alternativas.
Manipulación
La mejor leña se obtiene apeando, aserrando y troceando el árbol
antes del 1 de mayo. Asegúrese de que las dimensiones del tocho de
leña sean adecuadas para el tamaño de la cámara de combustión
de la estufa. Recomendamos un diámetro de 6-10 cm y una longitud
aproximadamente 6 cm inferior a la de la cámara de combustión
con el fin de dejar espacio para la circulación de aire. Si el diámetro
del tocho de leña es mayor, debe partirse. La leña partida se seca con
mayor rapidez.
Almacenamiento
La leña aserrada y partida debe almacenarse durante 1-2 años en
un lugar seco de modo que esté suficientemente seca para su com-
bustión. La manera más rápida de secar la leña es partirla en un
lugar bien ventilado. Antes de la utilización, la leña debe permane-
cer durante algunos días a la temperatura de la habitación. Tenga
presente que la madera absorbe la humedad durante el semestre de
otoño y de invierno.
Humedad
Para evitar problemas medioambientales y lograr una combustión
óptima, la madera debe estar totalmente seca antes de utilizarla
como leña. La madera debe contener una humedad máxima del
20%. El mejor rendimiento se logra con una humedad del 15-18%.
Golpeando ambos extremos de la leña puede comprobarse de mane-
ra sencilla la humedad de la misma. Si la leña todavía está húmeda,
el sonido es apagado.
Si se utiliza leña demasiado húmeda, una gran parte del calor se
utiliza para evaporar el agua. La temperatura en la estufa de leña no
aumenta y el calefactado de la sala es insuficiente. Como cabe ima-
ginar, esto no resulta rentable y, además de ello, se forma hollín en la
placa de vidrio, el interior de la estufa y la chimenea. Además, la com-
bustión de leña húmeda supone una carga para el medio ambiente.
¿Qué significan las distintas cantidades de leña?
Existen distintos conceptos para designar las cantidades de leña. Se
recomienda, antes de comprar leña, informarse de estos conceptos.
Existen distintos folletos, por ejemplo en la biblioteca, que abordan
estos temas.
Está absolutamente prohibido emplear los sigui-
entes materiales para la combustión
Madera barnizada, impregnada en imprenta y encolada o madera
arrojada por el mar a la costa. Tampoco está permitido emplear para
la combustión tableros de partículas, de plástico o de papel tratado.
El contenido de estos materiales es nocivo tanto para el hombre como
para el medio ambiente, la estufa de leña y la chimenea. En resumen:
utilice para la combustión exclusivamente la leña adecuada.
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