2 Información general sobre baterías de fosfato de
hierro y litio
Las baterías de fosfato de hierro y litio (LiFePO4 o LFP), son las baterías
tradicionales de Li-Ion más seguras. La tensión nominal de una celda de LFP
es de 3,2V (plomo-ácido: 2V/celda). Una batería LFP de 12,8V, por lo tanto,
consiste de 4 celdas conectadas en serie; y una batería de 25,6V consiste de
8 celdas conectadas en serie.
2.1 Resistente
Una batería de plomo-ácido fallará prematuramente debido a la sulfatación si:
•
funciona en modo de déficit durante largos periodos de tiempo (esto
es, si la batería raramente o nunca está completamente cargada).
•
Si se deja parcialmente descargada o, aún peor, completamente
descargada.
Una batería LFP no necesita estar completamente cargada. Esta es una
ventaja decisiva de las LFP en comparación con las de plomo-ácido.
Otras ventajas son el amplio rango de temperaturas de trabajo, excelente
rendimiento cíclico, baja resistencia interna y alta eficiencia (ver más abajo).
La composición química de las LFP son la elección adecuada para
aplicaciones muy exigentes.
2.2 Eficiente
En varias aplicaciones (especialmente aplicaciones no conectadas a la red,
solares y/o eólicas), la eficiencia energética puede llegar a ser de crucial
importancia.
La eficiencia energética del ciclo completo (descarga de 100% a 0% y vuelta
a cargar al 100%) de una batería de plomo-ácido normal es del 80%.
La eficiencia de ciclo completo de una batería LFP es del 92%.
El proceso de carga de las baterías de plomo-ácido se vuelve particularmente
ineficiente cuando se alcanza el estado de carga del 80%, que resulta en
eficiencias del 50% o incluso inferiores en sistemas solares en los que se
necesitan reservas para varios días (baterías funcionando entre el 70% y el
100% de carga).
Por el contrario, una batería LFP seguirá logrando una eficiencia del 90% en
condiciones de descarga leve.
2.3 Tamaño y peso
Ahorra hasta un 70% de espacio
Ahorra hasta un 70% de peso
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