En algunos casos, el uso de un teclado puede causar lesiones en manos, muñecas, brazos, espalda o cuello. Si siente dolor, debilidad en estas áreas o se le
quedan dormidas durante el uso del teclado o posteriormente, busque la asistencia de un profesional médico cualificado.
Las siguientes directrices reducirán al mínimo el riesgo de lesiones:
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Ajuste la altura de la silla y la distancia del teclado de manera que las muñecas estén rectas.
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Mantenga los hombros relajados con los codos a cada lado y coloque el teclado y el ratón de manera que no tenga que estirarse.
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Tome descansos frecuentes para reposar las manos y los hombros. Deje el ordenador y camine un poco al menos dos veces cada hora e intente variar lo
que hace durante el día.
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Evite posar las muñecas en bordes agudos y si tiene un reposamuñecas o reposapalmas, no lo utilice mientras teclea.