Manejo del aparato
es
Colocación de las prendas en
el tambor
:
Advertencia
¡Peligro de muerte!
Las prendas que hubieran sido tratadas
previamente con detergentes que
contengan disolventes (por ejemplo,
agentes quitamanchas o bencina)
pueden provocar explosiones tras
introducirlas en la lavadora-secadora.
Por esta razón, estas prendas deberán
aclararse bien a mano antes de
introducirlas en el aparato.
Notas
Mezclar prendas grandes y
■
pequeñas. La ropa de diferente
tamaño se distribuye mejor durante
el centrifugado. Las prendas por
separado pueden causar una carga
desequilibrada.
Tener en cuenta la carga máxima
■
indicada. La sobrecarga afectará al
resultado de lavado y causará cada
vez más arrugas.
Colocar las prendas de ropa
1.
previamente seleccionadas de forma
bien replegada en el tambor.
Prestar atención para que no
2.
queden prendas aprisionadas o
enganchadas entre la puerta y la
junta de goma.
Cerrar la puerta de carga.
3.
El indicador luminoso sobre la
Nota:
tecla Inicio/Pausa + Carga parpadea y
los ajustes predefinidos del programa
se muestran de forma continua en el
panel indicador. Es posible modificar
los ajustes predefinidos.
16
Dosificación y llenado de la
cubeta con detergente y
suavizante
¡Atención!
Daños en el aparato
Los detergentes y productos utilizados
para el tratamiento previo de las
prendas (p. ej., quitamanchas o sprays)
pueden dañar las superficies de la
lavadora-secadora.
Mantener estos productos alejados de
las superficies de la lavadora-secadora.
Limpiar de inmediato los restos de
spray, gotas y similares con un paño
húmedo.
Dosificación
Dosificar el detergente y suavizante en
función de:
la dureza del agua (se puede
■
consultar a la empresa local de
abastecimiento de agua);
las indicaciones del fabricante en el
■
embalaje;
la carga de ropa;
■
el grado de suciedad.
■
Llenado de las cámaras
Abrir la cubeta del detergente.
1.
:
Advertencia
¡Irritación de los ojos o de la piel!
Al abrir la cubeta de detergente
durante el funcionamiento, puede
salir detergente o suavizante.
Abrir la cubeta con cuidado.
Si el detergente o el suavizante
entran en contacto con los ojos o
con la piel, lavar concienzudamente.
En caso de ingesta, consultar
inmediatamente con un médico.