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El envasado al vacío es un técnica muy recomendable y habitual con quesos, pero siempre con
quesos curados, ya que algunos tipos de queso blando pueden haber riesgo de proliferación de
bacterias anaeróbicas.
Otros usos del envasado al vacío:
El envasado al vacío también sirve parar proteger los productos no alimenticios de la oxidación,
corrosión o la humedad. Por ejemplo, evitar la exposición al aire de sus joyas preservará mejor
su brillo original, aunque conviene asegurarse de envolverlas en una servilleta papel para evitar
que puedan perforar la bolsa.
En deportes al aire libre es también es muy útil para mantener secas las cerillas y proteger
mapas o cualquier otro artículo que convenga preservar de la humedad.
Envasando al vacío el segundo juego de llaves, candados, velas, linternas, pilas o cualquier tipo
de piezas de repuesto, especialmente si son pequeñas, siempre se mantendrán secos, sin
mohos o humedades, limpios como el primer día y mejor ordenados. También es conveniente
para prolongar la vida de los botiquines de primeros auxilios.
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