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El apagado frecuente de una luz piloto.
Un olor extraño cuando un aparato está funcionando.
Una llama de gas descubierta de color amarillo o naranja, en lugar del color azul normal.
Familiares (mascotas incluidas) que muestran los síntomas de envenenamiento por CO «seme-
jantes a los de un resfriado» descritos anteriormente. Si comprueba la existencia de cualquiera
de estos signos, haga que un experto compruebe el aparato antes de seguir utilizándolo. Si los
miembros de la familia enferman, busque asistencia médica.
2 Elija con cuidado todos los aparatos y vehículos que queman combustibles fósiles, como carbón,
aceite, gas natural, propano, queroseno, madera, gasolina, gasóleo, carbón vegetal, etc. y haga
que un profesional los instale y realice su mantenimiento regular.
3 Estos aparatos deben «inspirar» aire para quemar el combustible. Sepa de dónde viene el aire y
asegúrese de que las salidas permanecen sin obstrucciones (sobre todo después de cualquier
construcción o reforma).
4 Las aparatos también «expiran» los gases residuales (incluyendo el CO), normalmente por un
conducto o chimenea. Asegúrese de que las chimeneas y los conductos no están obstruidos
ni presentan fugas y haga que los comprueben anualmente. Compruebe la presencia de óxido
excesivo o grietas en los aparatos y los conductos.
5 Nunca deje su coche, motocicleta o cortacésped con el motor en funcionamiento en el garaje con
la puerta cerrada. Nunca deje abierta la puerta de la casa al garaje si el coche está encendido.
6 Nunca ajuste las luces piloto del gas.
7 Nunca utilice una cocina de gas, los fogones o una barbacoa para calentar la casa.
8 Debe advertirse a los niños sobre el peligro del envenenamiento por CO e indicarles que no
toquen ni interfieran con las alarmas de CO. No permita que los niños pequeños pulsen el botón
de prueba/silencio ya que podrían someterse a un ruido excesivo cuando suene la alarma.
9 Dejar las puertas o las ventanas ligeramente abiertas (incluso unos centímetros) reducirá nota-
blemente el riesgo de acumulación de altos niveles de CO. Los altos niveles de aislamiento de las
casas modernas reducen la ventilación y pueden permitir la acumulación de gases peligrosos.
10 Instale alarmas de CO en todas las áreas recomendadas en este manual.
11 Reconozca que el envenenamiento por CO puede ser la causa de síntomas «semejantes a los de
un resfriado» que puedan sufrir los miembros de la familia cuando están en casa, pero que mejo-
ran cuando están fuera durante periodos de tiempo prolongados.
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Limitaciones de las alarmas de CO
1 La alarma de CO no funcionará sin baterías en buen estado o si están colocadas con la polaridad
invertida. Si las baterías están agotadas, la alarma no proporcionará protección. Compruebe la
alarma semanalmente y al volver de vacaciones u otras ausencias prolongadas.
2 El monóxido de carbono debe entrar en la unidad para que sea detectado. Puede haber monóxido
de carbono en otras áreas de la casa (p. ej., en el piso inferior, en una habitación cerrada, etc.) pero
no en las cercanías de la alarma de CO. Las puertas, las corrientes de aire y las obstrucciones pueden
impedir que el CO llegue a la alarma. Por estos motivos, recomendamos la instalación de alarmas de
CO tanto cerca como en las habitaciones, en particular si las puertas de las habitaciones se cierran
durante la noche. Además, deberán instalarse en las salas donde los habitantes de la vivienda pasen
la mayor parte del tiempo y en las salas en las que haya fuentes potenciales de CO.
3 Es posible que no se escuche la alarma de CO. La potencia sonora es elevada, pero puede no oírse
por encontrarse detrás de una puerta cerrada o si se encuentra muy alejada. Una alarma de CO
conectada a un receptor Visit mejora la probabilidad de ser percibida. Puede que la alarma no des-
pierte a alguien que haya consumido alcohol o drogas. El sonido de la alarma puede enmascararse
con otros sonidos, como los de la TV, un aparato de música, el ruido del tráfico, etc. Instalar alarmas
de CO a ambos lados de puertas cerradas mejorará la posibilidad de que sean oídas.
4 Las alarmas de CO no duran indefinidamente. Las alarmas de CO son elementos electrónicos sofis-
ticados con muchas piezas. Aunque las alarmas de CO y sus componentes han superado exigentes
pruebas y están diseñados para ser muy fiables, es posible que los componentes fallen. Por tanto,
deberá comprobar semanalmente sus alarmas de CO. Las alarmas de CO se deben sustituir tras 10
años de funcionamiento.
5 Las alarmas de CO no sustituyen a los seguros de vida. Los propietarios de las viviendas son
responsables de sus propios seguros. Las alarmas de CO advierten del aumento de los niveles de
CO, pero no garantizan la protección de todas las personas contra el envenenamiento por CO.
6 Las alarmas de CO no son adecuadas como alarmas de detección inmediata de humo. Algunos
fuegos producen monóxido de carbono pero, debido a las características de la respuesta de las
alarmas de CO, estas alarmas no emitirán una advertencia suficiente en caso de incendio. Deben
instalarse alarmas de humo para la detección inmediata de incendios.
7 Las alarmas de CO no detectan la presencia de gas natural (metano), propano, butano ni de otros
gases combustibles. Instale alarmas de gases combustibles para su detección.
ES
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Solución de problemas
