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4. DESCRIPCIÓN
4.1. SIGNIFICADO DEL USO
El pH afecta la capacidad de las raíces de las plantas para absorber nutrientes. Es probable que el
pH en la agricultura
calcio, el fósforo, el potasio y el magnesio no estén disponibles para las plantas en suelos ácidos. Las
plantas tienen dificultad para absorber cobre, zinc, boro, manganeso y hierro en suelos básicos. Al
controlar el pH, puede crear un entorno ideal para las plantas y, a menudo, desalentar las plagas de
las plantas al mismo tiempo.
El pH se mide en una escala de 0‑14. Una lectura de pH inferior a 7 se considera ácida, mientras que
una lectura de pH superior a 7 es básica. Una lectura de pH de 7 es neutral y es ideal para muchas
plantas y materiales de pulverización.
La escala de pH es logarítmica, lo que significa que una lectura de pH de 6 es 10 veces más ácida que
una lectura de 7.
Puede medir el pH del agua de su tanque de aspersión o de su agua de riego/fertirrigación.
Si el agua del tanque de aspersión es demasiado ácida (pH bajo) o demasiado básica (pH alto), los
pesticidas mezclados pueden desactivarse e incluso quemar las plantas.
El pH del agua aplicada a las plantas debe coincidir con el pH deseado del suelo, de lo contrario,
cambiará gradualmente el pH del suelo. Se pueden usar fertilizantes ácidos para bajar el pH. La piedra
caliza se utiliza a menudo para elevar el pH. El tipo de piedra caliza aplicada y el tipo de suelo pueden
marcar la diferencia en la rapidez y la magnitud del cambio de pH. La mayoría de los fertilizantes de
nitrógeno y fósforo que se utilizan en la actualidad son formadores de ácido. Por ejemplo, se
requieren alrededor de 1,5 libras de cal para neutralizar el efecto de aplicar 1 libra de amoníaco
anhidro al suelo.
El agua de riego puede contener cantidades sustanciales de bicarbonatos de calcio y magnesio (cal)
que ayudan a neutralizar los efectos acidificantes. Así, los suelos (sin cal libre) en producción se
vuelven cada vez más ácidos a menos que se aplique cal artificialmente o esté presente en el agua de
riego. Esto significa que los agricultores deben verificar con frecuencia el pH del suelo para
determinar si mantienen un nivel adecuado de acidez del suelo.
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