Los equipos eléctricos y electrónicos dañados y/o defectuosos deben llevarse a un centro
de reciclaje que acepte residuos electrónicos. Los materiales de embalaje también deben
eliminarse de forma respetuosa con el medio ambiente (recogida selectiva).
Los equipos que se comercializan en los países de la UE deben estar debidamente
etiquetados. La Directiva RAEE establece que los clientes y usuarios finales de los países de
la UE no deben desechar los equipos y accesorios eléctricos y electrónicos como residuos
domésticos. Si se encuentra en un país de la UE, póngase en contacto con su distribuidor
local o con el servicio de atención al cliente del proveedor del equipo para obtener más
información sobre la eliminación y devolución de RAEE.
5 Embalaje y almacenamiento del equipo
5.1 Embalaje del equipo
Importante:
Antes de embalar el equipo, asegúrese de limpiarlo y descontaminarlo
correctamente. Los usuarios que deseen desembalar el equipo pero no vayan a
utilizarlo hasta más adelante, deben ser conscientes de los posibles peligros. Los
usuarios son responsables de las lesiones personales directas e indirectas y de los
daños en los bienes que puedan derivarse de los materiales de embalaje que
utilicen, siempre que no se encarguen de etiquetar adecuadamente los posibles
peligros.
Si es posible, utilice el embalaje original para embalar el equipo. Si no puede usar el
embalaje original, etiquete el exterior del embalaje con la siguiente información:
•
Símbolo de cristal (precaución: frágil)
•
Símbolo del paraguas (proteger contra la humedad)
•
Unidad del embalaje (información sobre el contenido)
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