Precaución: El sonido no debe provocar dolor ni incomodidad.
Si el sonido resulta demasiado fuerte o provoca dolor, baje el volumen o quítese el
dispositivo. Si necesita bajar el volumen de manera constante, es posible que tenga que
realizar otros ajustes en su dispositivo.
Precaución: Es posible que necesites ayuda médica si una pieza se queda atorada en
su oído.
Si cualquier parte de su audífono, como la punta, se atora en su oído y no puede retirarla
fácilmente con los dedos, solicite atención médica lo antes posible. No intente utilizar
pinzas ni hisopos de algodón porque pueden empujar la pieza más hacia el interior de su
oído, con lo que podrían dañar el tímpano o el canal auditivo, posiblemente con
consecuencias graves.
Nota: Si siente alguna preocupación, consulte a un profesional.
Si prueba este dispositivo y sigue teniendo problemas o preocupaciones relacionadas con
su audición, consulte a un profesional de la salud auditiva.
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Nota: Lo que puede esperar cuando empiece a usar un audífono
Los audífonos pueden ayudar a muchas personas con pérdida auditiva. Sin embargo, es
importante saber que no restauran la audición normal, y de todas maneras puede tener
dificultades para escuchar cuando hay ruido. Además, los audífonos no previenen ni
mejoran las condiciones médicas que provocan pérdida auditiva.
A veces, las personas que empiezan a usar audífonos necesitan algunas semanas para
acostumbrarse. De igual forma, muchas personas se benefician al recibir capacitación
o asesoría para aprovechar mejor sus dispositivos.
Si tiene pérdida auditiva en los dos oídos, podría ser mejor para usted utilizar audífonos en
ambos, especialmente en las situaciones en las que se puede cansar de escuchar, como en
los entornos con ruido.
Nota: Si sufre alguna lesión, avería o cualquier otro tipo de evento adverso, repórtelo
a la FDA.
Si desea reportar un problema relacionado con su audífono, envíe la información a la
FDA lo antes posible después de que se presente el problema. La FDA los conoce
como "eventos adversos", y pueden incluir los siguientes: irritación de la piel de la
oreja, lesión provocada por el dispositivo (por ejemplo, cortaduras o rasguños,