NEUMÁTICOS
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Presiones de inflado
Respete las presiones de inflado (in-
cluida la de la rueda de repuesto), éstas
deberán controlarse al menos una vez
al mes y, además, antes de empren-
der un viaje largo (consulte la etiqueta
pegada en el canto de la puerta del
conductor).
Unas presiones insufi-
cientes traen consigo un
desgaste prematuro y ca-
lentamientos anormales de
los neumáticos. La seguridad del
vehículo puede verse afectada y
los riesgos que se corren son los si-
guientes:
– estabilidad deficiente en carre-
tera;
– riesgo de reventón o de que se
desprenda la banda de roda-
dura.
La presión de inflado depende de
la carga y de la velocidad de utili-
zación. Ajuste las presiones en fun-
ción de las condiciones de utiliza-
ción (consulte la etiqueta pegada en
el canto de la puerta del conductor).
Las presiones deben ser comprobadas
en frío: no hay que tener en cuenta las
presiones más altas que podrían alcan-
zarse si hace calor o después de un re-
corrido efectuado a alta velocidad.
En caso de que la verificación de la
presión no pueda efectuarse con los
neumáticos fríos, es preciso aumen-
tar las presiones indicadas de 0,2 a 0,3
bares (o 3 PSI).
Es imperativo no desinflar nunca un
neumático caliente.
Atención, un tapón de vál-
vula ausente o mal enros-
cado puede afectar a la
estanquidad de los neumá-
ticos y provocar pérdidas de pre-
sión.
Compruebe siempre que los tapo-
nes de las válvulas son idénticos a
los de origen y que están apretados
a fondo.
Vehículo equipado con advertencia
de pérdida de presión de los neumá-
ticos
En caso de producirse un subinflado
(pinchazo, subinflado, etc.), se encen-
derá el testigo
en el cuadro de
instrumentos.
2.32 .
Permutación de las ruedas
Se desaconseja esta práctica.
Rueda de repuesto de
emergencia
5.2
5.12
5.15