4. En las áreas con viento, puede que aún una fuga grande sea difícil de detectar. Bajo estas
condiciones, lo mejor es proteger el área de fuga potencial, del viento y la brisa.
5. Recuerde que una fuga es una fuente constante de refrigerante y que, por lo tanto, cuando
se localiza una fuente verdadera de fuga, debe producirse una alarma repetible, cada vez
que se acerque a ella.
Las alarmas intermitentes (no repetibles), son causadas con frecuencia por la acumulación
de refrigerante cerca o alrededor de los puntos de fuga.
6. Si se produce una alarma, y la misma no se repite cuando se vuelve a colocar la punta de la
sonda en el mismo sitio, es poco probable que exista una fuga importante en ese punto. No
obstante, ello puede indicar la presencia cercana de una fuga — y puede utilizarse como
ayuda en el diagnóstico de búsqueda de una fuga.
Procedimiento recomendado por la norma SAE J1628
NOTA: En los Sistemas Automotores de Aire Acondicionado, la prueba de fugas debe realizarse
con el motor apagado.
1. El sistema de aire acondicionado o de refrigeración, debe cargarse con refrigerante sufi-
ciente, para mostrar en el manómetro una presión de por lo menos 340 kPa cuando no
está funcionando. A temperaturas por debajo de los 15° C, puede que las fugas no sean
medibles, ya que puede que no se alcance esta presión.
2. Cuide de no contaminar la punta del detector y que la pieza que se está probando no
esté contaminada. Si la pieza está particularmente sucia, o hay condensación (humedad)
presente, debe limpiarse con un paño de taller seco o soplar con aire de taller. No deben
usarse limpiadores o disolventes, ya que el detector puede ser sensible a sus ingredientes.
3. Recorra visualmente todo el sistema de refrigeración, y observe si hay señales de fugas de
lubricante del aire acondicionado, daños y corrosión en todas las tuberías, mangueras y
demás componentes. Cada área dudosa, debe ser cuidadosamente comprobada con la
sonda del detector, así como todos los acoples, mangueras que van a las uniones de las
tuberías, controles de refrigerante, lumbreras de mantenimiento con las tapas en su sitio,
áreas soldadas con cobre o cualquier otro material y las áreas alrededor de los puntos de
fijado y sujetadores en tuberías y componentes.
4. Recorra siempre el mismo camino alrededor del sistema de refrigeración de forma continua,
de forma que no ignore ningún área de fugas potenciales. Si encuentra una fuga, siempre
continúe probando el resto del sistema.
5. En cada área comprobada, la sonda debe moverse alrededor del lugar, a un régimen no
mayor de 25 a 50 mm/segundo, y no más de 6.35mm de la superficie que rodea completa-
mente la posición. Los movimientos lentos y cercanos de la sonda, mejoran considerable-
mente la probabilidad de encontrar una fuga (vea la figura 6). Cualquier incremento en el
régimen del pitido es una indicación de la presencia de una fuga.
FIG 6
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