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Lo más importante es recordar que son efectivamente repetidores: reciben los datos
del rúter y luego los pasan al siguiente nodo o dispositivo. Esto añade latencia (retardo),
pero también están limitados por el ancho de banda disponible; la conexión entre un
rúter y un nodo está sujeta a los mismos problemas señalados anteriormente (distancia,
obstrucciones e interferencias).
Por eso, cuando diseñe una red de malla o planee dónde colocar los extensores Wi-Fi,
presupueste más nodos de los que crea que necesita y colóquelos más cerca unos de
otros. Esto ayudará a maximizar el ancho de banda potencial.
También hay que tener en cuenta que los distintos fabricantes de rúteres manejan la
tecnología de malla de forma diferente, y puede haber problemas de compatibilidad con
los dispositivos conectados a la red. Si este es el caso cuando se utiliza un sistema de
altavoces inalámbricos KEF, envíe una solicitud de asistencia, incluyendo los registros de
los altavoces, a través de la aplicación KEF Connect.
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