INDICACIONES DE EJERCICIOS
ADVERTENCIA:
Antes de empezar este o cualquier programa
de ejercicios, consulte con su médico. Esta
recomendación es especialmente importante
para personas mayores de 35 años o que hayan
tenido problemas de salud con anterioridad.
El sensor de pulso no es un dispositivo
médico. Existen varios factores que pueden
afectar a la precisión de las lecturas del
ritmo cardíaco. El sensor de pulso está
concebido como una ayuda para determinar
las tendencias generales del ritmo cardíaco
durante el ejercicio.
Estas indicaciones le servirán como referencia
para planificar su programa de ejercicios. Para
obtener información detallada sobre ejercicios,
consulte un manual acreditado o hable con
su médico. Recuerde que, para obtener un
resultado satisfactorio, es necesario que cuide su
alimentación y que descanse bien.
INTENSIDAD DEL EJERCICIO
Tanto si su objetivo es quemar calorías como
fortalecer su sistema cardiovascular, la clave para
conseguir los mejores resultados es imprimir una
intensidad adecuada al ejercicio. Para determinar
el nivel de intensidad adecuado, se toma como
referencia el ritmo cardíaco. En la tabla siguiente se
muestran los ritmos cardíacos recomendados para
ejercicios aeróbicos y para la quema de grasa.
Para determinar el nivel de intensidad adecuado,
busque su edad en la parte inferior de la tabla
(redondee su edad hacia los diez años más
próximos). Los tres números que aparecen sobre
su edad definen su "zona de entrenamiento".
El número más bajo es el ritmo cardíaco para
la quema de grasa, el número intermedio se
corresponde con el ritmo cardíaco para la quema
máxima de grasa y el número más alto es el ritmo
cardíaco para el ejercicio aeróbico.
Quema de grasa: para quemar grasa de manera
eficaz, hay que mantener un nivel de intensidad
bajo durante un periodo de tiempo continuado.
Durante los primeros minutos del ejercicio, el
cuerpo obtiene la energía de las calorías de los
carbohidratos. Sólo tras los primeros minutos de
ejercicio, el cuerpo comienza a obtener la energía
de las grasas almacenadas. Si su objetivo es
quemar grasa, ajuste la intensidad del ejercicio
hasta que su ritmo cardíaco se sitúe cerca del
número más bajo de su zona de entrenamiento.
Para la quema máxima de grasa, realice el ejercicio
manteniendo el ritmo cardíaco próximo al número
intermedio de su zona de entrenamiento.
Ejercicio aeróbico: si su objetivo es fortalecer
su sistema cardiovascular, debe realizar ejercicio
aeróbico, una actividad que requiere grandes
cantidades de oxígeno durante periodos de tiempo
prolongados. Para que el ejercicio aeróbico sea
eficaz, ajuste la intensidad del ejercicio hasta que
su ritmo cardíaco se aproxime al número más alto
de su zona de entrenamiento.
INDICACIONES PARA EL
ENTRENAMIENTO
Calentamiento: empiece con 5 o 10 minutos de
estiramientos y ejercicios suaves. Así aumentará
la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y la
circulación como preparación al ejercicio.
Ejercicios en la zona de entrenamiento: realice
ejercicio durante 20 o 30 minutos manteniendo
el ritmo cardíaco correspondiente a su zona de
entrenamiento. Durante las primeras semanas de
su programa de ejercicios, no mantenga el ritmo
cardíaco correspondiente a su zona de entrenamiento
durante más de 20 minutos. Respire de forma
profunda y regular durante el ejercicio; no contenga
nunca la respiración.
Enfriamiento: termine con 5 o 10 minutos
de estiramientos. El enfriamiento aumenta la
flexibilidad de sus músculos y ayuda a evitar
problemas después del ejercicio.
FRECUENCIA DE EJERCICIO
Para mantener o mejorar sus condiciones físicas,
entrene tres veces a la semana, con al menos un
día de descanso entre un entrenamiento y otro.
Cuando lleve unos meses realizando ejercicios
de manera habitual, podrá realizar hasta cinco
entrenamientos a la semana si lo desea. No olvide
que la clave del éxito es disfrutar mientras hace
ejercicio y convertirlo en parte de su rutina diaria.
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