10. INTERCAMBIO DE AIRE DE LA SALA DE VAPOR:
El intercambio de aire en la sala de vapor debe ser lo más eficaz posible para garantizar un
contenido de oxígeno suficiente y la disponibilidad de aire fresco. El aire de la sala de vapor debe
cambiarse de 3 a 6 veces por hora. Se recomienda que la ventilación se realice de acuerdo con el
plan del diseñador del HVAC.
El aire fresco se conduce a través de un conducto de unos 100 mm de diámetro. El conducto
de salida debe tener un diámetro mayor que el de entrada. Si la ventilación es mecánica,
recomendamos colocar la válvula de entrada de aire en el techo, cerca del calefactor.
Si la ventilación es natural, se recomienda colocar la válvula de entrada de aire en el lateral de la
estufa o debajo de ella, en la pared o en el suelo.
Es importante introducir aire fresco, así el aire se mezcla con el aire y el vapor.
El aire saliente debe evacuarse cerca del suelo, lo más lejos posible del aire entrante.
La válvula de salida de aire puede estar situada debajo de los bancos de la sauna.
El aire de salida puede dirigirse fuera de la sala de vapor a través del lavabo, por ejemplo, por debajo
de la puerta. Debe haber una rendija de aproximadamente 100–150 de ancho entre la puerta y el suelo.
Si su sauna dispone de una válvula de secado independiente, colóquela en el techo de la sala de
vapor. (Esta válvula deberá estar cerrada durante el uso de la sauna).
11. CONSTRUCCIÓN DE LA SALA DE VAPOR:
La sala de vapor debe estar bien aislada, especialmente el techo, por el que se escapa la mayor
parte del vapor. Debido a la humedad, se recomienda cubrir el aislamiento con un material resistente
a la humedad, por ejemplo, papel de aluminio. La superficie (paneles) del interior de las salas de
sauna debe ser siempre de madera o de material incombustible.
Se recomienda que el suelo sea de color oscuro, ya que las impurezas del agua y las piedras pueden
manchar los materiales más claros del suelo.
12. BARRERA PROTECTORA:
Si es necesario, se puede construir una barrera protectora alrededor del calentador. En este caso,
deberá respetar las distancias mínimas con respecto a estructuras de materiales inflamables.
13. INSTRUCCIONES ADICIONALES IMPORTANTES:
Una temperatura adecuada para la sala de sauna oscila entre 60 y 80 °C.
Permanecer en la sauna caliente durante más tiempo hace que aumente la temperatura corporal, lo
que puede ser peligroso. No se quede dormido en la sauna.
Debe tener cuidado cerca del calentador caliente, porque las piedras y las partes metálicas del
calentador pueden provocar quemaduras.
Solo se debe arrojar una pequeña cantidad de agua (1–2 dl) sobre las piedras del calentador, ya que
el agua humeante está hirviendo.
Este equipo no debe ser utilizado por niños ni por personas cuyos rasgos físicos y psicológicos,
funciones mentales, falta de experiencia o conocimientos puedan dificultar el manejo seguro del equipo,
ello si la persona responsable de la seguridad no puede supervisarlos o instruirlos en el uso del equipo.
No acuda a la sauna si se encuentra bajo los efectos de sustancias que provoquen intoxicación.
No deje a los niños sin vigilancia y vigílelos para asegurarse de que no jueguen con el equipo.
Inspeccione siempre la sala de vapor antes de enchufar el calentador.
El recipiente de piedra mal archivado es un peligro de incendio.
Cubrir la estufa provocará un riesgo de incendio.
No coloque ningún objeto encima de la estufa ni seque ropa cerca de la estufa.
La puerta y la ventana deben estar cerradas cuando utilice la estufa.
La carcasa de acero inoxidable puede cambiar de color debido al calor, lo cual es un
comportamiento normal del material. Los cambios de color no están cubiertos por la garantía.
Utilice agua doméstica normal para el agua de vapor. No utilice agua de mar (u otra agua salada) ni
tampoco agua clorada.
El aire de mar y un clima húmedo aceleran la corrosión del calentador.