Esta alarma de gas emite una alerta temprana de la presencia de
monóxido de carbono, normalmente antes de que un adulto sano
presente síntomas. Sin embargo, esta alerta temprana solo puede
emitirse si su detector de gas está ubicado, instalado y se somete al
mantenimiento como se describe en esta guía.
Dado que el monóxido de carbono es un veneno acumulativo, las
exposiciones a niveles bajos durante largos plazos pueden causar
síntomas, así como las exposiciones a niveles altos durante cortos
plazos. La alarma de gas detecta el monóxido de carbono mediante una
alarma de tiempo promedio ponderado: cuanto mayor sea el nivel de
monóxido de carbono presente, antes se activará la alarma de gas.
Esta alarma de gas puede advertirle de la presencia de monóxido de
carbono. No evita que se produzca monóxido de carbono, ni puede
resolver un problema de monóxido de carbono existente. Si su alarma de
gas ha sonado, y ha ventilado la vivienda dejando las ventanas y puertas
abiertas, es posible que la acumulación de monóxido de carbono se
haya disipado cuando llegue la ayuda. Aunque parezca que el problema
se ha resuelto temporalmente, es fundamental determinar el origen del
monóxido de carbono y realizar las reparaciones pertinentes.
Esta alarma de gas está diseñada para actuar como monitor; no está
concebida para utilizarse como dispositivo de prueba a corto plazo para
realizar una comprobación rápida de la presencia de monóxido de carbono.
Las alarmas de gas tienen limitaciones. Como muchos otros
dispositivos electrónicos, las alarmas de gas no son infalibles. Además,
tienen una vida útil limitada. Debe probar su alarma de gas todas las
semanas, ya que podría dejar de funcionar en cualquier momento.
Si su alarma de gas no funciona correctamente durante la prueba, o si
su prueba de diagnóstico automático detecta una avería, reemplácela
de inmediato. Es posible que esta alarma de gas no controle los niveles
de monóxido de carbono mientras se encuentre en estado de error.
Solo pueden detectar el monóxido de carbono que llega al sensor.
Es posible que haya monóxido de carbono en otras zonas y no llegue
a la alarma gas. La velocidad y la capacidad con la que el monóxido
de carbono llega a la alarma de gas pueden verse afectadas por los
siguientes factores:
• puertas u otros obstáculos;
• aire fresco de una ventilación, una ventana abierta u otra fuente;
• monóxido de carbono presente en una planta de la vivienda y que no
llega a una alarma de gas en otra planta. (Por ejemplo, es posible que
el monóxido de carbono en el sótano no llegue a una alarma de gas en
la segunda planta, cerca de los dormitorios).
Por estas razones, le recomendamos que proporcione una cobertura
completa colocando una alarma de gas en cada planta de la vivienda.
Lea atentamente toda la información de este Manual del usuario para
instalar correctamente esta alarma de gas.
AVISO
Advierta a los niños de los peligros del envenenamiento con monóxido
de carbono y las fugas de gas natural.