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Manual del usuario
2
Métodos de prueba
2.1
Acerca de las otoemisiones acústicas
2.1.1
Grabación de las OAEs
GN Otometrics A/S
Las alteraciones auditivas congénitas tienen serias consecuencias
para la adquisición del habla y el lenguaje así como para el
desarrollo emocional e intelectual. Estudios recientes han
confirmado que esto puede minimizarse, si se produce la
identificación y la intervención oportuna, antes de que el niño
afectado cumpla los 6 meses de edad. Además, los avances
tecnológicos han hecho posible el examen automatizado de la
audición de los bebés por parte de un gran número de profesionales
sanitarios. Uno de esos métodos de examen se basa en la presencia
de otoemisiones acústicas para determinar su resultado.
Las otoemisiones acústicas (OAE) son sonidos que se encuentran en
el canal auditivo y que se originan a partir de la actividad de la
cóclea. Estos sonidos son leves, pero potencialmente audibles,
llegando en ocasiones hasta los 30 dB SPL. Se crean por el
movimiento del tambor producido por las vibraciones de la cóclea,
que se transmiten a través de la cadena del oído medio. Como
consecuencia, solamente pueden detectarse cuando el oído medio
funciona con normalidad. Las otoemisiones acústicas se generan
únicamente cuando el Órgano de Corti está en un estado normal o
casi normal. Pueden surgir espontáneamente, pero lo más común es
que se produzcan como respuesta a una estimulación acústica.
Tenga en cuenta que las otoemisiones acústicas no contribuyen a la
audición, sino que son productos derivados de un proceso activo en la
cóclea, en el cual la motilidad de las células pilosas externas hace
sonar la membrana basilar y amplifica los sonidos débiles. Son
clínicamente significativas en el sentido de que ofrecen una
indicación de la integridad del amplificador coclear y las células
pilosas externas.
En general, la grabación de las OAEs requiere la colocación de un
micrófono sensible, de bajo ruido, en el canal auditivo externo. La
grabación de las emisiones provocadas por un estímulo acústico
también necesita que exista uno (para TEOAE) o dos receptores
(para DPOAE) a los que hacer llegar el estímulo. El micrófono
registra el sonido presente en el canal auditivo externo como
respuesta al estímulo acústico. El tipo de análisis de la señal
utilizado depende del tipo de emisiones a grabar.
Métodos de prueba
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