6. MANTENIMIENTO
El mantenimiento debe ser efectuado exclusivamente por operadores expertos y de conformidad con
las normas vigentes en materia de seguridad laboral y medioambiental.
No desechar en el medio ambiente líquidos contaminantes, piezas sustituidas ni residuos de las
operaciones de mantenimiento.
¡Evitar absolutamente las reparaciones improvisadas!
Antes de intervenir en el reductor, desconectar la alimentación del mismo y cerciorarse de que
Informar al personal que trabaja y se encuentra en las cercanías, señalizando las zonas afectadas e impidiendo
el acceso a las mismas. oner en práctica todas las medidas de seguridad ambiental (polvo, gas, etc.).
El excelente acabado de las partes internas garantiza un correcto funcionamiento con un mínimo mantenimiento.
En general, observar las siguientes indicaciones:
Los grupos con lubricación permanente, que no presentan tapones para el aceite, no requieren alguna operación de mantenimiento
extraordinario excepto las indicadas anteriormente. e todos modos, los grupos restantes necesitan un mantenimiento muy limitado, dado que
consiste simplemente en un eventual cambio de aceite tras unas 10.000 horas de funcionamiento. Obviamente, la frecuencia del cambio de
aceite depende del tipo de ambiente y de funcionamiento.
Si fuera necesario reabastecer el lubricante, utilizar uno de la misma marca o bien uno compatible con el que ya se encuentra en el reductor.
Utilizar los aceites y grasas recomendadas por obtener esta información de NIDEC-SHIMPO . Para hacer el cambio de aceite a la parte superior de las
direcciones. Si un componente no ofrece una garantía suficiente de fiabilidad funcional, no dudar en cambiarlo. ambiar las piezas desgastadas
exclusivamente por repuestos originales. El uso de piezas no originales puede comprometer el buen funcionamiento del reductor, además de
anular la validez de la garantía. Para efectuar el pedido de componentes seguir las indicaciones del apartado Repuestos correspondiente al reductor
específico. Mantener el reductor en buen estado de eficiencia controlando periódicamente la presencia de ruido, vibraciones, pérdidas de lubricante, la absorción
y tensión, así como las condiciones de desgaste, deformación o corrosión de las superficies de fricción, juntas y uniones empernadas, restableciendo su buen
estado; mantenere el reductor en buen estado de limpieza eliminando el polvo y los eventuales residuos de funcionamiento; para estas operaciones
evitar el uso de disolventes u otros productos incompatibles con los materiales del reductor y la aplicación directa de agua a alta presión.
La observación de estas reglas garantiza el buen funcionamiento del reductor en condiciones seguras.
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5 mm de espesor.
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correspondiente, si procede.
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tipo de aplicación. sta operación no es necesaria en los grupos que cuentan con lubricación permanente.
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INSTRUCCIONES DE USO Y MANTENIMIENTO
control periódico de la limpieza exterior de los grupos, especialmente en las zonas más
afectadas por el enfriamiento;
control periódico de las eventuales pérdidas de lubricante, especialmente en las zonas
de los retenes.
Es necesario asegurarse de que el reductor no presente acumulaciones de polvo de más de
Compruebe periódicamente el nivel de aceite es correcto, mirando a través de la mirilla
Cada 1.000 horas controlar la estanqueidad de las juntas y los retenes, cambiando estos últimos si fuera necesario.
Efectuar un cambio de aceite cada 10.000 horas, si bien esta frecuencia depende
Controlar periódicamente que el agujero del tapón respiradero (si lo hay) no esté cubierto de polvo.
obviamente del
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