Mantenimiento (cont.)
Paso uno: Escuadre los extremos del cable con una muela abrasiva. El alma interior debe
quedar al ras del cable exterior. Esmerile el cable exterior y el alma lo suficiente como para que
la superficie de contacto entre el cable y el conector (empalme o acople) sea plana.
Paso dos: Coloque el cable en una prensa, y confirme que el alma siga al ras del cable exterior.
Paso tres: Limpie el conector y el interior del cable. (Tenga cuidado al limpiar las roscas del
conector). Quizás sea necesario desbarbar el interior del cable.
Paso cuatro: Inserte el conector en el alma, como si enroscara un tornillo de rosca derecha.
Ajústelo lo suficiente como para que su cara toque el cable exterior.
Si fuera necesario, repita los pasos dos a cuatro en el otro extremo del cable.
Figura 10
Figura 9
Paso cinco: Como el acople y el alambre del cable son de acero al carbono, se necesita una
soldadura especial. Antes de soldar, precaliente la zona de la soldadura con un soplete de propano.
Manténgalo a 4-5" de la superficie metálica y caliente durante 2 minutos. Inmediatamente después,
suelde con una soldadora por arco y una varilla de cromo-acero inoxidable N.º 70 de 3/32" de
diámetro o equivalente. El rango de calor debe ser de 90 a 100 amp. Confirme que haya un
cordón de soldadura de 1/8" de ancho y 1/2" de largo en la unión entre cada extremo de alambre
y el acople.
Después de soldar, se deben aliviar las tensiones. Vuelva a calentar con el soplete de propano
durante unos 5 minutos, a 4-5" de distancia de la superficie metálica. Deje enfriar; el cable ya
está listo para usar.
NOTA: No caliente nunca el cable hasta un color rojo cereza. Esta temperatura es muy alta y
debilita el cable.
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