Solo un mantenimiento apropiado puede asegurar un rendimiento constante, reducir la formación de
óxidos, posibles desgastes y los costes de operación así como incrementan la vida en servicio.
Nuestras herramientas neumáticas están equipadas para una presión en operación de 6 bares. También
se puede emplear un regulador de ajuste para una presión de 4 bares. Además, esto es muy práctico para
las máquinas de rectificado de forma que se pueda aprovechar la velocidad prescrita por la correspondiente
rueda de amolar.
Las herramientas neumáticas nunca deberían emplearse en vacio puesto que esto supondría un
incremento de calor y un mayor desgaste. El aire comprimido debería estar limpio y seco. Esto está
garantizado mediante un sistema neumático apropiado.
Sople a través de la manguera neumática antes de conectarla. Para un uso económico de las
herramientas neumáticas, es necesario emplear las cantidades prescritas de aire. Esto es, la línea y las
mangueras tienen que tener una sección trasversal suficiente para mantener constante la presión. Es
necesario mantener una lubricación adecuada. Por esta razón, nuestras herramientas neumáticas llevan
integrados engrasadores, los cuales están localizados entre la válvula de entrada y el motor y además
funcionan en cualquier posición. Las herramientas de mano más ligeras y pequeñas no llevan integrados
estos engrasadores puesto que estas máquinas se volverían más pesadas y difíciles de manejar. En
tales casos, la lubricación se debe llevar a cabo por unidades de servicio o engrasadores manuales.
Recomendamos las unidades de servicio cuando se opere en lugares de trabajo de manera permanente
(ver la lista de accesorios). Sin embargo cuando las mangueras son de un tamaño considerable es
necesario integrar los engrasadores en las propias mangueras para una mayor eficacia. La distancia entre
la herramienta y el engrasador no debe ser mayor de 5 metros. La mayoría de herramientas neumáticas
cuentan con un filtro en la conexión, el cual debe ser revidado y limpiado de manera regular.
Tras acabar el trabajo, las máquinas deben rociarse con una fina capa de aceite o mediante otro
procedimiento siempre que éste garantice que no se corroe la máquina.
Las boquillas roscadas se deben engrasar regularmente con una pistola de engrase para garantizar
que los engranajes estén lubricados. Siga los siguientes procedimientos para garantizar una lubricación
adecuada: Revise cada 60 horas de operación el mecanismo de impacto, los rodamientos de fricción y
los rodamientos antifricción y si es necesario, engráselos. Cada 300horas de operación, engrase de nuevo
los engranajes y los rodamientos antifricción. En el caso de las llaves de impacto, emplee una pistola de
engrase para lubricar la guía del yunque antes de comenzar un trabajo que se realice a diario o cada 6-8
horas. Todas las partes internas deben lubricarse antes de guardarlas durante un largo periodo de tiempo
para prevenir la corrosión. Es recomendable revisar las aspas y los rodamientos a intervalos regulares.
Guarde las herramientas neumáticas en salas libres de humedad.
Los aceites lubricantes que deben emplearse son:
Generalmente un aceite desde el SAE 5 W hasta SAE 10.
Para llaves de impacto sin engranajes y pequeñas rectificadoras, solo SAE 5 W.
Para aire comprimido húmedo, es necesario emplear aceites para que absorban el agua (sin perder el
efecto lubricante) y que contengan aditivos anticorrosivos. A bajas temperaturas (especialmente para trabajos
en el exterior), es necesario emplear un aceite lubricante (como por ejemplo Kilfrost, BP Energol AX 10,
Kompranol N 74).
Para la lubricación de la cadena en las sierras de cadena se empleará:
Aceite para máquinas con aditivos adhesivos. A bajas temperaturas (especialmente para trabajos en el
exterior) es necesario emplear un lubricante anticongelante de viscosidad c ST 49-55' (6.5-7.5 E)/ 50ºC.
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MANTENIMIENTO DE HERRAMIENTAS NEUMÁTICAS