•
Siéntese con la espalda recta, con los pies apoyados en el suelo y los muslos
horizontales.
•
Cuando esté sentado, asegúrese de que el peso de sus piernas recaiga en sus
pies y no en la parte anterior del asiento de la silla. Ajuste la altura del asiento de
la silla o utilice un apoyo para pies, si resulta necesario, para mantener una pos-
tura correcta.
•
Varíe sus actividades de trabajo. Trate de organizar su trabajo de manera que no
tenga que teclear durante períodos extendidos sin interrupción. Cuando deje de
teclear, trate de realizar actividades en las que tenga que utilizar las dos manos.
1
Pantalla del monitor a nivel de los ojos o más abajo
2
Muñecas relajadas y horizontales
3
Brazos a nivel del escritorio
4
Pies bien apoyados en el piso
5
Monitor y teclado ubicados directamente en frente del usuario
xiii