CUIDADO Y LIMPIEZA DEL ACERO INOXIDABLE
Para evitar la decoloración o corrosión del acero inoxidable,
se deben tomar varias medidas importantes. En primer lugar,
tenemos que comprender las propiedades del acero
inoxidable. El acero inoxidable contiene de 70 % a 80 % de
hierro, el cual se oxida. También contiene de 12 % a 30 % de
cromo, que forma una película pasiva e invisible sobre la
superficie del acero, actuando como escudo contra la
corrosión. Siempre y cuando la capa protectora se conserve
intacta, el metal sigue siendo inoxidable. Si la película se
rompe o contamina, los elementos externos pueden empezar
a descomponer al acero y allí comienza su decoloración u
oxidación. La adecuada limpieza del acero inoxidable
requiere de paños suaves o estropajos plásticos.
¡Nunca use esponjas de acero, cepillos de alambre ni
raspadores!
Las soluciones de limpieza deben tener una base alcalina o
ser limpiadores sin cloruro. Cualquier limpiador que contenga
cloruro causará daño a la capa protectora del acero
inoxidable. Los cloruros también se encuentran comúnmente
en aguas duras, sales y productos de limpieza del hogar y de
la industria. Si se utilizan limpiadores que contengan
cloruros, asegúrese de enjuagar varias veces y de secar
completamente. La limpieza de rutina del acero inoxidable se
puede realizar con agua y jabón. Las manchas extremas y la
grasa deben limpiarse con limpiadores no abrasivos y
estropajos de plástico. Siempre frote en el sentido de la veta
del acero. Existen limpiadores de acero inoxidable que
pueden restaurar y preservar el acabado de la capa
protectora del acero. Los primeros signos de
descomposición del acero inoxidable son los pequeños
pozos y grietas. Si esto ya ha comenzado, limpie a fondo y
comience a aplicar los limpiadores de acero inoxidable para
intentar restaurar la pasividad del acero.
Número de pieza STH034 8/13
Importante
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