Para la limpieza de la freidora, abrir la puerta. Poner el interruptor en la posición "0". Elevar la
resistencia a la posición "L". Dejar gotear el aceite y vaciar la cuba. Limpiar el recipiente y el
filtro. No levantar completamente la resistencia, a fin de evitar que el aceite gotee a través del
tubo hasta el cabezal de la resistencia.
Verter agua hirviendo con un detergente (sosa por ejemplo) una o dos veces por semana,
hasta 5 cm., por debajo de la marca del nivel máximo de aceite. Dejar actuar 1 ó 2 horas. Lavar
la cuba y la resistencia con un cepillo sin dañar los bulbos del termostato. A continuación
levantar totalmente la resistencia y limpiar la cuba hasta el fondo. Después de la limpieza,
aclarar bien la cuba con agua caliente, asegurándose que no queden restos de detergente.
Secar la cuba y la resistencia con un trapo seco. Cerrar el grifo y poner aceite limpio en la cuba
hasta el nivel "MAX".
Una limpieza regular evita la formación de costras en la resistencia y la cuba.
Importante: Nunca debe limpiar la freidora con un chorro de agua o vapor