la posición en la que ha sido regulato manualmente el regulador
de caudal incorporado en la válvula de primera llama (piloto). Al
primer arranque se pueden verificar sucesivos "bloqueos" debi-
dos a no haber purgado suficientemente el aire de la tubería del
gas, y por consiguiente la cantidad de gas es insuficiente para
permitir una llama estable. El "bloqueo" con presencia de llama
puede ser causado también por la inestabilidad de la misma,
debido a una relación no correcta aire/gas. Esto se soluciona
variando la cantidad de aire y/o gas suministrada, de manera
que se encuentre la relación correcta. El mismo inconveniente
puede ser causado por una incorrecta distribución aire/gas en
el cabezal de combustión. Se soluciona mediante el dispositivo
de regulación del cabezal de combustión cerrando (desplazando
hacia detrás) o abriendo (desplazando hacia adelante) más el
paso del aire entre el cabezal y el difusor del gas. Para realizar
dicha maniobra hay que usar el tornillo de regulación disco llama.
5) Con el quemador encendido adecuar el consumo al valor dese-
ado para la "primera llama" (metano = 8550 kcal/m
la lectura del contador. Dicho caudal puede modificarse mediante
el regulador incorporado en la válvula, como se ha indicado con
anterioridad.
6) Controlar que la combustion tenga lugar correctamente
mediante los instrumentos correspondientes. Óxido
de carbono (CO) máximo admitido = 0,1% con un valor de anhi-
drido carbónico (CO
) comprendido entre 8 ÷ 10%.
2
7) Después de haber afectuado la regulación hay que apagar y
colver a encender varias veces el quemador para verificar que
el encendido tenga lugar correctamente.
8) Con el quemador apagado del interruptor general efectuar la
conexión del termostato de la segunda llama.
Nota: Regular el aire de combustión en la posición que se
considera necesaria para que se forme la segunda llama.
(Ver servomotor de regulación aire cod. 0002932130).
Abrir también el regulador del caudal del gas, incorporado en la
segunda válvula, para permitir un consumo que se considera
necesario para la llama principal.
9) Ahora, cerrar el interruptor general para encender el quemador.
Cuando el quemador está encendido, con la segunda llama, hay
que verificar el caudal de gas y la combustión con los instrumen-
tos adecuados. Em función de las mediciones efectuadas se
varia si es necesario el caudal del gas y del aire de combustión
para adecuar el caudal al valor deseado para el caso especifico
(potencia de la caldera).
DISPOSITIVO AUTOMÁTICO CAMBIO COMBUSTI-
BLE (
SOLO PARA LA VERSIÓN
El paso automático del funcionamiento de gas a gasóleo y viceversa
se controla con el dispositivo externo de control (reloj o termostato
externo) y un relé cíclico.
En el control del dispositivo externo se introduce o se extrae el
relé, que incluye o excluye los dispositivos del circuito de gas (su
exclusión es indispensable para el funcionamiento con gasóleo) y
conmuta el contacto de alimentación del relé cíclico.
Cuando el relé cíclico se alimenta con uno de los dos contactos
de alimentación de combustible, efectúa una rotación de 90º en
) efectuando
3
AUTOMÁTICA)
0006080873_201103
15 segundos.
Durante esta fase, se abre un contacto de conexión en serie al
termostato de la caldera y el quemador se detiene. Inmediatamente
después, el quemador se pone en marcha para volverse a encender.
CONTROLES DE SEGURIDAD
Una vez efectuada la regulación controlar siempre:
1) La parada del quemador abriendo los termostatos y los presó-
statos aire y gas.
2) El "bloqueo" obscureciendo la fotocélula (UV).Para desbloquear
presionar el botón a tal efecto.
MANTENIMIENTO
Al final de la estación del año en la que se usa la calefacción nor-
malmente es conveniente limpiar los filtros del gas y gasóleo, el
cabezal de combustión (disco, aisladores, boquillas), los pasos del
aire de combustión, y las fotocélula (UV). Para limpiar los pasos de
la boquilla utilicen material blando (madera, plástico). Se aconseja
sustituir las boquillas cada 12 meses de funcionamiento.
FOTOCÉLULA UV
Una ligera untuosidad compromete considerablemente el paso de
los rayos ultravioleta a través de la cubeta de cristal de la fotocélula
UV, impidiendo que el elemento sensible interno reciba la cantidad
de radiación necesaria para un correcto funcionamiento. Si la cubeta
está sucia de gasóleo, petróleo, etc., es indispensable limpiarla
adecuadamente. Puntualizamos que el simple contacto con los
dedos puede dejar una ligera untuosidad, suficiente para compro-
meter el funcionamiento de la fotocélula UV. La célula UV no ve la
luz del dia o de una lámpara normal. La eventual verificación de la
sensibilidad se puede efectuar con la llama de un encendedor o una
vela, o bien con la descarga eléctrica que se manifesta entre los
electrodos de un común transformador de encendido. Para asegurar
un funcionamiento correcto, el valor de la corriente de célula UV
tiene que ser suficientemente estable y no descender por debajo
del valor mínimo requerido por la caja de control especifica. Puede
ser necesario buscar experimentalmente la mejor posición haciendo
que se desplace (desplazamiento axial o de rotación) el cuerpo que
contiene la fotocélula con respecto a la abrazadera de fijación. La
verificación se efectua introduciendo un microamperimetro, con
escala adecuada, en serie a uno de los dos cables de conexión de
la fotocélula UV; obviamente hay que respectar la polaridad ( + y -).
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