¿El Solarium no funciona adecuadamente ?
Si su Solarium no funciona correctamente, le aconsejamos que se ponga en contacto con su distribuidor o con un Servicio de
Asistencia Técnica de Philips.
Es posible que el Solarium no funcione correctamente por no haber sido instalado o no estar siendo usado de acuerdo con las
instrucciones. En estos casos podrán solucionar el problema por sí mismos, siguiendo las indicaciones que se dan a continuación. Lean
las siguientes instrucciones para comprobar si pueden solucionar el problema antes de contactar con su distribuidor o con un Servicio
de Asistencia Técnica de Philips.
Problema
• El Solarium no se enciende.
• El fusible de la red corta la corriente al
conectar el Solarium durante su uso.
• Poca intensidad de bronceado.
• El Solarium no puede volver a ponerse en
la posición de transporte.
Posible causa
• La clavija no está (correctamente) enchufada a la base del enchufe.
• No hay corriente. Compruébenlo con otro aparato.
• Las lámparas están todavía demasiado calientes para encenderse de nuevo.
Dejen primero que se enfríen durante 3 minutos.
• El aparato no está suficientemente ventilado y la protección contra
sobrecalentamientos ha desconectado automáticamente el aparato. Eliminen la
causa del sobrecalentamiento (por ejemplo, si hay una toalla que está
bloqueando una o más aberturas de ventilación, retírenla), esperen 10 minutos,
y vuelvan a poner el aparato en marcha.
Las dos unidades laterales de lámparas
han sido colocadas en posición correcta (ver sección "Cómo dejar el Solarium
listo para su uso").
• Comprueben el fusible del circuito al que ha sido conectado el Solarium. El
fusible correcto es un fusible normal de 16 A o un fusible automático de acción
lenta. También es posible que el fusible se funda si han conectado demasiados
aparatos en el mismo circuito.
• Están usando un cable prolongador que es demasiado largo, que está enrollado
y/o que no permite la potencia requerida (16 A). Consulte con su distribuidor.
En general les aconsejamos no usar un cable prolongador.
• No están siguiendo el plan de bronceado más adecuado para su tipo de piel.
• La distancia entre las lámparas y la superficie donde se tienden es mayor que la
indicada.
Cuando las lámparas han sido usadas durante mucho tiempo, la emisión de
rayos ultravioleta (UV) disminuye. Este efecto sólo lo notarán después de varios
años. Pueden compensar este problema seleccionando un mayor tiempo de
bronceado, o haciendo sustituir las lámparas.
• No han volcado suficientemente hacia atrás la parte superior del aparato.
Asegúrense de volcar primero la parte superior hacia atrás antes de empujarla
hacia abajo (figs. 36 – 38).
• En tal caso, presionen primero el botón del pasador
cual podrán volver a doblar el aparato a su posición de transporte del modo
indicado en la sección "Posición de Transporte". Si, tras intentarlo en varias
ocasiones, el aparato sigue sin abrirse, contacten con su distribuidor o con un
Servicio de Asistencia Técnica de Philips.
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L
y la unidad central de lámparas
E
(fig. 42), después de lo
M
no