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Colocación de la chimenea
La chimenea se pone dentro del cuerpo de la campana y se sujeta con las
escuadras de enganche a la pared, por debajo del techo del recinto.
Ajustar una anchura de 26 cm de
–
las escuadras de enganche con
los tornillos (E).
Fijar con tornillos y tacos las
–
escuadras de enganche con la cu-
bierta hacia arriba. La escuadra
ha de ser situada directamente de-
bajo del techo con objeto de que
la chimenea case perfectamente
con el techo.
Poner la chimenea con el canto
–
de abajo sobre el cuerpo de la
campana dentro de la ranura que
se encuentra entre la carcasa y la
placa de vidrio.
Desplazar la parte superior de la
–
chimenea hacia arriba y fijarla me-
diante los tornillos a las escuadras
de enganche.
Atornillar la unidad de mando
Atornillar la unidad de mando en
–
el cuerpo de la campana a través
de la apertura de abajo a la de-
recha por medio de los tornillos si-
tuados en los bordes.
Tenga cuidado de que todas las
teclas de mando sobresalgan un
poco hacia delante fuera de la chi-
menea.
KD 965.1 / KDEM 965.1
Colocar los filtros metálicos de grasa
Antes de volver a montar los filtros, es conveniente fijarse en el número de
fabricación y en la denominación de modelo que se encuentran en la placa
de características y anotarlos en la página 52.
Sólo para aparatos en el modo de circulación de aire:
Colocar dentro de la tapa de cada
–
filtro un filtro de carbón activado y
sujetarlos con los soportes.
Para todos los aparatos:
Colocar las dos tapas de los fil-
–
tros. Para ello introducir los dos
salientes de una tapa en las aper-
turas previstas al efecto en el so-
porte de las lámparas, apretar el
filtro hacia arriba y a continuación
empujar hacia dentro hasta que
se encuentre fijo.
Colocación del cristal ornamental
Sacar los tornillos de sujeción de
–
los soportes del cristal ornamental
y aflojar los soportes.
Colocar el cristal ornamental des-
–
de arriba en los soportes e intro-
ducir suavemente los tornillos.
Apretar los tornillos de sujeción
–
con cuidado y sin fuerza.
¡Peligro! No apriete los tornillos demasiado. Si el cristal
se encuentra bajo tensión, es posible que salte en determinadas
circunstancias y puede producir así heridas.
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